Debido a una serie de paros cívicos por una crisis social proveniente de Santa Cruz, en Bolivia, se determinó cancelar lo que resta del Torneo de Clausura 2022. La razón se fundó en las dificultades económicas ante la incertidumbre de volver a jugar antes de diciembre. El fútbol se concluyó sin un campeón, pero con clasificados a torneos internacionales y un partido válido por la permanencia en primera división.
Durante este jueves, el Consejo Superior del fútbol boliviano confirmó la decisión de dar por terminado el campeonato local, que se encontraba suspendido desde el pasado 21 de octubre, debido al paro cívico indefinido en Santa Cruz.
La medida responde a los conflictos sociales y políticos que se viven en Bolivia desde hace casi tres semanas, con un paro indefinido en el departamento de Santa Cruz, demandando que el censo de población se realice en 2023 y no en 2024, como determinó el Gobierno local.
