Un nuevo episodio de máxima gravedad sacude a Gendarmería y tensiona una de las investigaciones penales más relevantes de los últimos años. En el marco de la denominada Operación Apocalipsis, la Fiscalía Occidente abrió una investigación penal tras detectar un ingreso no autorizado a oficinas donde se desarrolla parte clave del trabajo investigativo por corrupción en el penal Santiago 1 y otros. En tanto, Gendarmería sostuvo que están en coordinación con la Fiscalía.
El hecho quedó al descubierto el viernes 26 de diciembre, cuando Gendarmería informó al Ministerio Público que una dependencia utilizada por el equipo investigador había sido encontrada con la puerta abierta, sin autorización ni registro de ingreso. A partir de ese momento, la Fiscalía ordenó diligencias inmediatas a la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) para esclarecer eventuales delitos y responsabilidades.
Las dependencias vulneradas corresponden a dependencias entregadas al Departamento de Investigación Criminal de Gendarmería, una oficina que había sido solicitada expresamente para el trabajo conjunto con la Fiscalía y donde operan funcionarios penitenciarios, efectivos de la PDI y persecutores. El espacio, ubicado al interior de la Escuela de Gendarmería, fue puesto a disposición precisamente para apoyar la Operación Apocalipsis, nombre interno de la causa que investiga una red de corrupción carcelaria de gran escala.
La gravedad del episodio radica en que en ese lugar se sigue recopilando y procesando información reservada, antecedentes que aún no han sido incorporados formalmente a la investigación principal. Fuentes vinculadas al caso advierten que no se trata de una oficina administrativa común, sino de un punto operativo donde se concentra material sensible, lo que transforma el ingreso no autorizado en un riesgo.
Si bien el conocimiento del hecho y la indagatoria penal corresponden a la Fiscalía Occidente, el resguardo físico y la seguridad del inmueble recaen en la Gendarmería de Chile. Ese cruce de responsabilidades instala un flanco crítico: cómo fue posible que un espacio destinado al trabajo investigativo quedara expuesto, sin control efectivo, en medio de una causa activa y de alto impacto institucional.
Operación Apocalipsis: la causa que remeció al sistema penitenciario
La Operación Apocalipsis es la investigación que permitió destapar una red de corrupción al interior del penal Santiago 1, con ramificaciones en otros recintos penitenciarios del país. El caso derivó en formalizaciones que superan las 70 personas, entre ellas funcionarios de Gendarmería, imputados por delitos asociados a cohecho, soborno, beneficios indebidos a internos y otras infracciones graves a la función pública.
El volumen de imputados, la extensión territorial del esquema y la naturaleza de los hechos convirtieron esta causa en uno de los mayores golpes al sistema penitenciario chileno en décadas. En ese contexto, el ingreso no autorizado a oficinas vinculadas directamente a la Operación Apocalipsis no aparece como un incidente menor.
Las preguntas, por ahora, permanecen abiertas y son tan directas como inquietantes: ¿quién ingresó?, ¿con qué objetivo?, ¿qué buscaba? En el entorno de la investigación no se descarta ninguna hipótesis, desde fallas graves en los protocolos de seguridad hasta eventuales intentos de interferencia en una causa que aún suma diligencias pendientes.
Por ahora, el Ministerio Público opta por la cautela. Las diligencias están en curso y será el avance de esa investigación paralela el que determine si este episodio se suma como otro escándalo institucional en una crisis que ya dejó al descubierto profundas falencias de control, probidad y seguridad dentro de Gendarmería.
Gendarmería
Consultada la unidad de Comunicaciones de Gendarmería indicaron oficialmente que “Todo antecedente relacionado con focos de investigación en cárceles, tiene un conducto establecido con el Ministerio Público”, en referencia al apoyo que están dando respecto a este hecho y al caso en sí.
Fuente: BioBioChile
