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Carmen Wittwer, la fiscal que pisa los talones a Ángela Vivanco: “Sin ella, no hay Muñeca Bielorrusa”

La fiscal regional de Los Lagos, Carmen Gloria Wittwer, concuerda en que “Muñeca Bielorrusa” es un buen nombre para el conjunto de investigaciones que —a más de un año de su apertura— ya ha arrasado con carreras de abogados, conservadores y una de las juezas más notorias de la Corte Suprema, la removida magistrada Ángela Vivanco. Wittwer es justamente quien lidera ese cúmulo de causas que hoy también golpean la puerta a dos congresistas:

—Efectivamente yo creo que ese nombre y la forma que tienen las famosas muñecas, las matrioshkas, concuerdan con este caso. Uno parte con una información, parte con una causa, y a lo largo de la investigación van surgiendo otras. Es decir, vamos abriendo capas y dan origen a otras investigaciones, a otras causas, otros imputados —dice la persecutora en esta entrevista con Bío Bío Investiga.

Con tono claro, talante académico y mirada reflexiva, la abogada de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y magíster en Derecho Penal de la Universidad de Chile se muestra conforme con la indagatoria que tiene tras las rejas a los abogados Mario Vargas y Eduardo Lagos, además de la pareja de Vivanco, Gonzalo Migueles. Pero va por más: la próxima semana, la Corte de Apelaciones de Santiago revisará la querella de capítulos que presentó en contra de la exjueza. La idea —para el Ministerio Público— es que ella corra igual suerte.

Y es que el rol de Vivanco —asegura Wittwer— es central:

—Sin ella no estaríamos hablando de esto. O sea, los abogados podrían haber intentado sobornarla, Gonzalo Migueles podría incluso haber estado involucrado en estas ideas, pero sin ella, integrando la Tercera Sala, la mayor parte de las veces presidiéndola, no se hubieran producido estos fallos —reflexiona.

La fiscal

Bien podría decirse que Wittwer ha hecho una extensa carrera en el Ministerio Público: es una de las “fundadoras” de la Fiscalía Regional de Los Lagos (está desde su creación en 2003), fungió como jefa de la Unidad de Asesoría Jurídica y, en 2019, se transformó en la mandamás regional.

Cinco años después, el 9 de septiembre de 2024, cayó en sus manos la causa más relevante que se le ha asignado: la Muñeca Bielorrusa. Wittwer cuenta que esa misma mañana recibió un llamado desde la Fiscalía Nacional:

—Eso tiene un sentido —explica— Tiene la lógica de que, por ejemplo, podría ser que yo diga: ¿Sabe qué? Lamentablemente no puedo tomar la causa, porque soy, por decir algo, accionista del consorcio. O soy hermana de alguien de Codelco… Pero dije que no había ningún problema y me la asignaron a mí.

La resolución oficial le llegó por la tarde. La investigación la había abierto de oficio el fiscal nacional Ángel Valencia, luego de que artículos de prensa dieran cuenta de las irregularidades en el fallo a favor de Belaz Movitec.

“Atendida la gravedad y complejidad de los hechos (…) se estima conveniente que la dirección de la investigación, el ejercicio de la acción penal, y la protección a víctimas y testigos, esté a cargo de un fiscal regional”, reza el documento.

—Una vez que me es asignada esta causa, yo formo un equipo tanto del punto de vista de la fiscalía como del punto de vista investigativo con la policía. En este caso, con el OS-7 de Carabineros de Santiago —dice Wittwer.

Este último departamento corresponde a unidad esencialmente dedicada al narcotráfico. Y aunque en este caso no existe comercialización de estupefacientes, sí hay un factor en común con el bajo mundo de los dealers: las acusaciones por lavado de activos. Narcos y funcionarios corruptos deben blanquear —por igual— sus ganancias al margen de la ley. De ahí que en 2024, la institución verde oliva decidiera crear al interior del OS-7 la Jefatura de Investigación Patrimonial y Anticorrupción.

Se trata de una repartición que ya ha tenido resultados: los exdirectores de la PDI, Héctor Espinosa y Sergio Muñoz, además del ex mandamás de Carabineros, Eduardo Gordón, terminaron condenados gracias a su trabajo. En otros casos siguen con diligencias activas: el del exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue, el del GORE Metropolitano y una parte de la causa contra Luis Hermosilla.

Las coimas

Designaciones y equipos de trabajo aparte, Wittwer explica que desde un principio tenían claro los delitos que estaban investigando. La propia resolución de Valencia hablaba específicamente de cohecho. Y de ahí —detalla la persecutora— venía aparejado el lavado de activos.

—El soborno exige para su configuración como delito el beneficio económico de una parte a otra. Normalmente es dinero. Entonces, si encontrábamos dinero asociado a estos hitos procesales, en los que estuvo involucrada tanto la exministra Vivanco como los abogados del estudio de Lagos, Silber y Vargas, ahí ya nos estábamos acercando a eventuales delitos —explica.

Y, según la indagatoria, lo encontraron.

—Establecimos que en días cercanos a algunos hitos procesales que eran favorables a Belaz Movitec, en la cuenta del señor Migueles le aparecía o le era entregado dinero. Y ese dinero, él lo hacía circular para ocultar la trazabilidad de dónde había salido y a dónde iba.

La fiscal se refiere, en parte, a los conservadores de Puente Alto y Chillán. Sergio Yáber y Yamil Najle, respectivamente. Ambos sirvieron como palos blancos para dar apariencia de legalidad al origen ilícito de casi $50 millones provenientes del consorcio, sostiene la investigación. Hasta ahora, la causa respecto de ambos se sigue de manera desformalizada. Una situación que podría cambiar en un futuro cercano, según cuentan fuentes de Bío Bío Investiga. Respecto de esta materia, la fiscal prefiere no referirse.

Las matrioshkas

Un día antes de que el caso le fuera asignado a Wittwer, éste ya había sido bautizado por El Mostrador como la “Muñeca Bielorrusa”. El mote se le atribuye al periodista Juan Montalva. Según un reciente artículo de The Clinic, el nombre hacía referencia a las mamushkas o matrioshkas, las muñecas rusas que en su interior esconden, una tras otras, capas que ha simple vista no pueden verse.

—¿Ese nombre le hace justicia al caso?

—(…) Efectivamente yo creo que ese nombre y la forma que tienen las famosas muñecas, las matrioshkas, concuerdan con este caso. Uno parte con una información, parte con una causa, y a lo largo de la investigación van surgiendo otras. Es decir, vamos abriendo capas y dan origen a otras investigaciones, a otras causas, otros imputados.

Los salpicados son varios. Sergio Yáber es —por sí solo— una caja de pandora: el caso reveló sus vínculos con los congresistas Cristián Araya (Republicanos) y Matías Walker (Demócratas), además del removido ministro Antonio Ulloa y el notario Francisco Leiva. Caso aparte es el de Diego Simpertigue, ministro de la Corte Suprema que se fue de crucero con los representantes de la empresa luego de que se vieran beneficiados con sus actuaciones como juez.

—Es un tema un poco de no tener fin —reflexiona Wittwer— Nosotros tenemos que acotar nuestras investigaciones a lo que está denunciado y a los hechos que pueden constituir delitos. Pueden haber muchas irregularidades que uno detecta, pero que no son delitos. Y tenemos que hacernos cargo seriamente de, en definitiva, los antecedentes que tenemos y de lo que podemos probar.

La ministra

Para la investigadora Ángela Vivanco es la figura central de la trama de corrupción judicial. El diagnóstico es simple: no hay Muñeca Bielorrusa sin la participación de la entonces magistrada. Sin ella —cavila Wittwer— no estaríamos hablando de esto.

—O sea, los abogados podrían haber intentado sobornarla, Gonzalo Migueles podría incluso haber estado involucrado en estas ideas, pero sin ella, integrando la Tercera Sala, la mayor parte de las veces presidiéndola, no se hubieran producido estos fallos.

—¿Y ahí ella pudo haber tenido influencia sobre otra persona, otro ministro?

—Eventualmente sí. Eso no ha sido establecido. Solamente señalar que de acuerdo con con lo que se sabe del funcionamiento de los tribunales, los presidentes de sala en un tribunal colegiado siempre ejercen o pueden ejercer algún tipo de influencia, pero no está establecido.

—¿Y por qué no se le ha citado a tomar declaración a los otros ministros que concurrieron al fallo que favoreció al consorcio?

—A ver, esas son diligencias que estamos agendando, que vamos a a realizar, pero siempre quisimos tener más antecedentes. También estamos esperando, ojalá, el resultado favorable de la querella de capítulos para poder proceder a tomar la declaración de los otros ministros —espeta.

La fiscal evita adelantar nombres propios. Dice, eso sí, que son “varios” los que serán convocados.

—Hay muchos porque esta causa se vio en distintas instancias, a raíz de distintos recursos en la Corte Suprema. Al menos siete veces. Entonces, esas siete veces tuvo distintas integraciones.

—¿Y se les va a tomar declaración a todos los que integraron esas instancias?

—Exacto.

El aura

Quienes han conocido de cerca a Ángela Vivanco, la describen como una persona que nunca pasa desapercibida. “Llena todos los espacios donde está”, dicen quienes han compartido con ella.

De carácter extrovertido, logró construir un aura en torno a su figura. Saltó directamente desde la academia a la Corte Suprema, dónde asumió como su vocera. Su irrupción y protagonismo —cuentan en pasillos de tribunales— irritó a más de un magistrado.

Y es que varios de ellos —a diferencia de Vivanco— debieron sumar un abultado currículum dentro del Poder Judicial antes de alcanzar la cúspide de la magistratura. Por lo demás, Vivanco, antes de caer en desgracia, podría incluso haber alcanzado la presidencia del tribunal. Una idea que —cuentan en la Suprema fuera de micrófono— enervaba a algunos de sus pares que no “alcanzaban a dar la vuelta” para asumir la testera por antigüedad.

—¿El protagonismo de Vivanco pudo haber influido en sus pares para votar, al igual que ella, a favor de Belaz Movitec?

—Puede ser, puede ser. Eso lo desconozco. Lo desconozco absolutamente, porque nosotros lo que hacemos es enfocarnos en los hechos, en la evidencia. Y claro, lo que sí tenemos como evidencia es que ella presidió la gran parte de las integraciones de salas en que se falló favorable a CBM.

—¿Qué le parecen los dichos de la ministra Vivanco que dice que nadie va a recibir una coima y después se va a la peluquería, o nadie va a la peluquería y después se va a recibir una coima?

—Yo creo que son opiniones, opiniones de ella. (…) Creemos que la evidencia y los presupuestos que han sido avalados en dos instancias de tribunales [juzgado de garantía y Corte de Apelaciones] es sólida. Creemos que tenemos un caso sólido. Es decir, han señalado expresamente que la fiscalía tiene antecedentes de que esto ocurrió como nosotros lo planteamos. Entonces, lo que opine ella o no, es desde su su punto de vista de imputada en esta causa. Ella tiene que ejercer su derecho a defensa y cómo le ejerza es resorte de ella y su abogado.

Fuente: BioBioChile

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