La reciente incorporación de una flota 100% eléctrica en el transporte público de Copiapó marca un hito para Chile, ya que convierte a la ciudad en la primera de Sudamérica en contar con un sistema de transporte público completamente eléctrico.
Estos buses representan un paso concreto hacia la democratización de la electromovilidad. Iniciativas como esta hacen que miles de chilenos puedan disfrutar de un transporte limpio, silencioso y eficiente, sin necesidad de tener un automóvil, mejorando la calidad de vida y el aire que respiramos.
El desafío ahora es expandir esta tecnología a otras regiones, y generar infraestructura adecuada para incentivar que se haga accesible para todos. Para ello, es esencial que la administración local apoye este avance tecnológico con infraestructura y planificación necesarias. Solo así la electromovilidad podrá consolidarse como una verdadera herramienta de equidad y futuro.
