El Departamento de Estado de EEUU designó como grupo terrorista extranjero (FTO, por sus siglas en inglés) al Cártel de los Soles, organización que, según el Gobierno de Donald Trump, es liderada por Nicolás Maduro y su ministro de Interior, Diosdado Cabello.
Marco Rubio, secretario de Estado norteamericano, señaló el pasado 16 de noviembre que “existe una base fáctica suficiente” que demuestra que dicho cártel cumple con las condiciones descritas en la ley de inmigración y nacionalidad que regula la designación de FTOs.
Esta norma establece que un FTO debe ser un grupo extranjero que participe “en actividades terroristas o terrorismo” y que debe “amenazar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses o la seguridad nacional de Estados Unidos”, lo que incluye los ámbitos de defensa, relaciones exteriores o intereses económicos.
Las autoridades estadounidenses, quienes ofrecieron una recompensa de 50 millones de dólares por información que lleve a la captura de Maduro, señalan que el Cártel de los Soles, así como otros grupos designados como terroristas como el Tren de Aragua, son responsables del tráfico de drogas hacia EEUU y Europa.
Desde Venezuela, sin embargo, aseguran que el cártel no existe, aseverando que esta “infame y vil mentira” busca justificar una intervención “ilegítima e ilegal” de parte de EEUU en el país.
Cómo opera el Cártel de los Soles
Según detallan medios internacionales como Infobae, la estructura del Cártel de los Soles se apoya en el aparato militar venezolano, la participación de redes civiles y el respaldo institucional del régimen chavista.
Este mecanismo le permitiría controlar rutas internacionales de drogas, llevar a cabo operaciones de lavado de dinero y mantener vínculos con otras organizaciones criminales latinoamericanas.
Si bien en un comienzo la implicación de oficiales militares se traducía en sobornos para permitir el paso de cargamentos, posteriormente los uniformados pasaron a involucrarse directamente en el “transporte, almacenamiento y distribución” de la droga.
En ese sentido, desde EEUU acusan que para el tráfico de estupefacientes, el cartel utiliza infraestructura estatal venezolana, incluyendo aeropuertos, puertos marítimos y convoyes oficiales.
“El Cártel de los Soles es un grupo criminal con sede en Venezuela, liderado por Nicolás Maduro Moros y otros altos funcionarios venezolanos del régimen, que brinda apoyo material a organizaciones terroristas extranjeras que amenazan la paz y la seguridad de Estados Unidos, concretamente al Tren de Aragua y al Cártel de Sinaloa”, aseguró el Departamento del Tesoro norteamericano en julio.
La organización, agregó el Tesoro de EEUU, “corrompió las instituciones de gobierno en Venezuela, incluidas partes del ejército, el aparato de inteligencia, la legislatura y el poder judicial, para ayudar a los esfuerzos del cártel de traficar narcóticos a los Estados Unidos”.
El nombre de la agrupación proviene de las insignias de sol que suelen aparecer en los uniformes de los oficiales militares venezolanos.
Qué implica ser designado como “terrorista” por EEUU
La decisión de incluir al Cártel de los Soles en la lista de organizaciones terroristas permitirá a EEUU utilizar “todos los recursos a su disposición para impedir que Maduro siga beneficiándose de la destrucción de vidas estadounidenses y desestabilizando el hemisferio”.
Portales como BBC consignan que uno de los principales efectos de estar en este listado está relacionado con lo económico, ya que la designación permite a EEUU el bloqueo de flujos de capital y el combate al blanqueo de activos.
Las designaciones como organización terrorista extranjera “desempeñan un papel fundamental en nuestra lucha contra el terrorismo y constituyen un medio eficaz para reducir el apoyo a las actividades terroristas y presionar a los grupos para que abandonen el negocio del terrorismo”, señala el Departamento de Estado.
Cabe destacar que cuando la Oficina de Contraterrorismo del Departamento de Estado identifica un posible grupo terrorista, prepara un “registro administrativo” detallado, que consiste en una recopilación de información, que generalmente incluye información clasificada y de fuentes abiertas, y que demuestra que se han cumplido los criterios legales para la designación.
Si el Secretario de Estado, en consulta con el Fiscal General y el Secretario del Tesoro, decide realizar la designación, se notifica al Congreso sobre su intención de designar a la organización y se le otorgan siete días para revisarla.
Transcurrido dicho plazo, y si el Congreso no actúa para bloquear la designación, se publica la notificación en el Registro Federal, momento en el cual la designación como grupo terrorista extranjero entra en vigor.
Fuente: BioBioChile
