Han pasado más de cinco décadas desde que Bernarda Vera fue inscrita en la lista oficial de detenidos desaparecidos del régimen de Augusto Pinochet. Su nombre figura en el Informe Rettig como una de las 1.162 víctimas, cuyo paradero sigue siendo un misterio.
Sin embargo, recientes reportajes de Chilevisión y del sitio Reportea aseguran que Vera estaría viva, residiendo en Argentina, lo que deja en entredicho al Gobierno y al Plan Nacional de Búsqueda.
Cabe destacar que el Informe Rettig, Tomo III, consigna que Bernarda Vera, profesora primaria, militante del MIR y del Movimiento Campesino Revolucionario, fue detenida el 10 de octubre de 1973 en Trafún, región de Valdivia.
Se presume que habría sido ejecutada junto a otros prisioneros en el puente Villarrica, sobre el río Toltén. Desde entonces, se la consideró desaparecida.
Su hija la buscó incansablemente durante décadas. Y de hecho, el Estado la reconoció como víctima de violaciones a los Derechos Humanos, por lo que su familia recibe reparaciones, como una pensión.
El quiebre en la versión oficial
Sin embargo, testimonios como el de José Bravo, exmilitante del MIR, comenzaron a poner en duda la versión oficial. Bravo aseguró que Bernarda logró escapar hacia la montaña junto a un grupo de sobrevivientes liderado por el sueco Svante Grande, conocido como “Julio”. Parte de ese grupo habría huido a Argentina y, posteriormente, a Suecia.
Documentos del Servicio de Migraciones sueco revelan que en 1978 se otorgó un visado y permiso de residencia a una mujer con la identidad de Bernarda Vera. En 1984, obtuvo la nacionalidad sueca, lo que implicó la pérdida de su documentación chilena.
De acuerdo a los antecedentes, la mujer se estableció en Europa, tuvo hijos y años más tarde habría retornado a Argentina.
Reportajes que destaparon la polémica
En 2024, periodistas de Chilevisión ubicaron en Mar del Plata a una mujer llamada Bernarda Vera, con fecha de nacimiento coincidente, aunque con un año distinto al registrado en Chile.
No obstante, su propio hijo reconoció que se trata de la misma persona. “Ella siempre supo que este momento llegaría, pero no tiene miedo a nada”, aseguró.
La propia Vera ha evitado referirse a su pasado, declarando —a través de su familia— que solo quiere vivir en paz.
Cabe destacar que este hallazgo ha generado críticas a la gestión de las autoridades. El exjefe de la Brigada de DDHH de la PDI, Sandro Gaete, afirmó que el Plan Nacional de Búsqueda conocía esta información desde hace más de un año y medio, pero que no se denunció oportunamente. Gaete incluso renunció en medio de la controversia.
Consultada al respecto por Chilevisión, la subsecretaria de Derechos Humanos, Daniela Quintanilla, sostuvo que la primera información “documental y concreta” fue recibida recién en mayo de 2025, coincidiendo con las indagatorias periodísticas. No obstante, Reportea reveló que la Cancillería ya había informado a las autoridades y a la familia en Chile un mes antes.
En medio de toda la polémica, también se conoció que el ministro en visita y presidente de la Corte de Apelaciones de Temuco, Álvaro Mesa Latorre, abrió un cuaderno reservado para indagar lo sucedido y determinar si el Estado manejó la información de forma adecuada.
Esta indagatoria será clave para determinar lo sucedido, especialmente, conocer si hubo o no la debida diligencia de las autoridades de Gobierno para esclarecer el caso de Bernarda Vera.
Fuente: BioBioChile