Atacama impulsa una alianza inédita entre universidad, gobierno regional y municipios para llevar la ciencia donde están las necesidades y nacen las soluciones.
Durante años hemos escuchado que “no hay más recursos” para ciencia. Es un dato indesmentible, el presupuesto es finito y las expectativas son enormes. Pero si tomamos esa premisa como punto final y no como punto de partida, solo aseguramos que todo siga igual. Hoy, Chile no necesita seguir repitiendo diagnósticos; necesita cambiar el método apostando por construir una agenda que conecte las problemáticas reales con soluciones basadas en conocimiento.
La Universidad de Atacama está demostrando que este cambio es posible. Somos la primera universidad del país en firmar un compromiso de apoyo con el Gobierno Regional, que trabajó junto a los nueve municipios de la región para poner la ciencia y la innovación al servicio de las comunidades. Este trabajo, parte del diseño del Plan de Capacidades de Investigación es una forma de gobernanza del conocimiento basada en el diálogo directo con los territorios.
En este contexto, es importante preguntarnos: ¿por qué importa cambiar el método? Porque el “reloj político”, con sus urgencias y su tentación de partir de cero, muchas veces empuja a la ciencia a la orilla del sistema, como si fuera un lujo. El enfoque territorial revierte esa lógica que obliga a priorizar temáticas pertinentes al contexto local y a diseñar soluciones con quienes enfrentan esos desafíos.
Desde luego, habrá quienes digan que sin un aumento sustantivo del presupuesto cualquier esfuerzo es marginal. Pero es al revés, el presupuesto rinde poco cuando se trabaja de forma aislada, se repiten diagnósticos o se financian proyectos que no conversan entre sí. En cambio, cuando la academia se sienta con concejos municipales a priorizar y planificar, aparecen escalas, cofinanciamientos y cadenas de valor que antes no veíamos. Por eso, esta alianza con el Gobierno Regional, Consejo Regional y los municipios propone un cambio de paradigma para el financiamiento de la CTCI en Chile. Un nuevo enfoque para diagnosticar, priorizar, ejecutar y evaluar en conjunto, donde la universidad deja de ser una torre de marfil para convertirse en una plataforma que articula.
Propongo dejar atrás el falso dilema entre “cambio” y “continuidad”, y avanzar hacia una agenda de cambio con continuidad, continuidad en la visión de largo plazo; cambio en la forma de producir y gobernar el conocimiento. Si queremos resultados distintos, hagamos cosas diferentes; ciencia conectada con los territorios, con gobernanza compartida, evaluación honesta y sentido de urgencia para convertir el desarrollo en una realidad. Ese futuro ya comenzó en Atacama.
María José Gallardo Nelson
Vicerrectora de Investigación y Postgrado
Universidad de Atacama