27 de junio de 2023.
—Hablé con el Diablo. Llámalo e idealmente júntense con la niña. No se puede quedar atrás.
Dos semanas después de que estallara el caso Polizzi, la preocupación del Gobierno Regional del Bío Bío era una: cerrar los flancos.
Así consta en cientos de fojas judiciales —a las que accedió la Unidad de Investigación de Bío Bío— que revelan el golpe que significó, puertas adentro, la explosión de la trama revelada por este medio.
Conversaciones vía WhatsApp e informes policiales reconstruyen los días posteriores al interior del organismo entonces presidido por Rodrigo Díaz. Las tareas de altos personeros del GORE fueron variadas. Desde conseguirle un abogado a Polizzi hasta intentar levantar —a través de medios de comunicación— la alicaída imagen pública de la administración.
En medio del caos, ascendió un viejo conocido de la política penquista: Marcelo Rivera. El exalcalde de Hualpén condenado por corrupción fue el elegido como intermediario para enviar recados a Polizzi cuando todo se había ido por el despeñadero.
—Que entienda que RDW [Rodrigo Díaz Worner] deberá salir con un discurso un poco duro —reza uno de los mensajes que le hicieron llegar a través del “enlace”.
El inicio
Las alarmas al interior del Gobierno Regional se encendieron la mañana del 13 julio de 2023. A las 06:00 horas, la Unidad de Investigación de Bío Bío publicaría la primera entrega de una serie de artículos que apuntaban a la asignación directa de 250 millones de pesos a una fundación que era controlada —en las sombras— por Camila Polizzi. Las develaciones exponían cómo los cuantiosos recursos que debían ir en ayuda de vecinos de Barrio Norte, un histórico sector penquista, terminaron repartidos entre la propia Polizzi, su entonces pareja, su cuñado y el tío del jefe de Gabinete del GORE, Rodrigo Alarcón Quezada (conocido también como El Chaucha).
Según consta en las conversaciones —que hoy publica este medio— el primero en tomar la palabra esa mañana fue Rodrigo Martínez, el administrador regional del Bío Bío. Se trata del segundo al mando de la repartición y un hombre que —para ese entonces— era de absoluta confianza de Díaz.
Junto con reenviar el artículo, escribió:
—Hay fuga desde finanzas para tanto detalle de gastos —reflexionó respecto de la pieza periodística.
¿El destinatario? Un grupo de WhatsApp que reunía a la cúpula del GORE: Rodrigo Díaz, el propio Rodrigo Martínez y Rodrigo Alarcón Quezada, el jefe de Gabinete. R1, R2 y R3, respectivamente, como se apodaban entre ellos.
R1 se desligó rápidamente del problema:
—No estaba al tanto de esto. Si son veraces estos dichos se debe cerrar el proyecto y rechazar los gastos que no corresponden. Creo que como medida de mejora se debe incorporar declaraciones juradas a las instituciones que postulan donde se comprometan a ejecutar directamente las iniciativas. Me parece grave lo del reportaje.
En un segundo mensaje, Díaz profundizó en la molestia que le causaba el asunto:
—Me da mucha rabia tener que explicar cosas de una iniciativa que nunca conocí. Los controles se deben elevar radicalmente y creo que amerita recibir rápido el informe previo de la auditoría para adoptar medidas. Máximo rigor con cualquier cosa que se deba cerrar. Para cualquier nuevo programa se me debe presentar para VB [visto bueno].
Las instrucciones
Las preocupaciones para Díaz, en todo caso, habían comenzado mucho antes. El estallido del caso Democracia Viva, lo había llevado a tener discusiones internas con su equipo. Y también a dar instrucciones claras y concisas. A primera hora del 22 de junio y en el mismo grupo de WhatsApp, el gobernador tomó la palabra:
—A raíz del caso “Democracia Viva” en Antofagasta y del intento de empate que hacen desde la Seremi de Vivienda en Antofagasta imputando a ProCultura, veo que se está incubando una grave amenaza sobre los Gores. Acá debemos tener una postura firme frente a la Dipres y a la opinión pública. Y no va a faltar el intento de restringirnos esa facultad.
A su juicio, siempre podría haber un problema y estaba bien que se fiscalizara, “pero no debemos dejar que se vaya de rosca, si no se coarta una libertad de trabajo y en los hechos nos impide trabajar”.
—Nosotros trabajamos con muchas corporaciones y fundaciones. Con ProCultura, Desafío, Hogar de Cristo, País Digital, Horizonte Ciudadano, etc. Muy transversales y todas con mucho profesionalismo y rigor —defendió.
Instrucciones más, instrucciones menos, el caso convenios terminó por golpear a Díaz en una decena de aristas. Incluyendo justamente a Horizonte Ciudadano y ProCultura, entre otras. Para esta última organización visó una asignación directa de $2.500 millones que el GORE del Bío Bío tramitó en tiempo récord.
Se trata de la repartición pública que más dinero fiscal entregó en 2022 a la institución co-fundada por Alberto Larraín. La misma que más tarde subcontrataría a la sociedad Consultores Esquerré, con quien Díaz —incluso antes de ser electo— ya tenía una estrecha relación.
“Si tuviera que decirlo de una manera, diría que él insistía en que tenía un verdadero ‘portaaviones’. Sin embargo, siempre nos pedía dinero”, declararía más tarde el ahora exgobernador ante la fiscalía en relación a Larraín, cuando este último ya había caído en desgracia.
la válvula de escape
Otra de las preocupaciones que existía en el GORE era el convenio por $274 millones —también revelado por este medio— que Díaz asignó a Red Cultivarte, fundación ligada al alcalde de Coronel, Boris Chamarro, y su cuñada, Elizabeth Villanueva Granefeldt. Esta última corresponde a una exasesora comunicacional del propio organismo estatal y esposa de Carlos Chamorro, entonces ejecutivo de la Corporación Desarrolla Bío Bío, presidida en ese tiempo por Díaz.
—Nos preocupa lo de Coronel y lo que salga de Simón [Acuña, jefe de División de Desarrollo Social] —escribió Rodrigo Alarcón a Javier Pino, periodista y asesor de EQOS, empresa de Eduardo Quezada, tío de Alarcón.
Esta es la misma compañía que a la postre recibiría dineros de la Fundación En Ti para intentar arreglar el entuerto administrativo y financiero que tenía Polizzi en su programa. Al mismo tiempo, Pino es familiar de Quezada, según consta en los mensajes.
De acuerdo con lo que se desprende de las comunicaciones entre ambos, pese a estar fuera de la orgánica del Gobierno Regional, Pino tenía conocimiento de los movimientos al interior de la institución.
—Está dura la crisis, la entrevista de RDW [Rodrigo Díaz Worner] en Bío Bío estuvo impecable, pero el reportaje debilita mucho el relato —le advirtió Pino al Chaucha.
Y, en un siguiente whatsapp, añadió:
—Simón [Acuña] debiera pagar el costo. No todavía, pero en el momento crítico podría ser válvula de escape.
—Sí —retrucó Alarcón. Una pena. Cómo deberíamos seguir?
—Hay que hacer control de daño para que no se sume a esto el palo con caca —sentenció Pino.
A Simón Acuña, la fiscalía lo sindica como uno de los responsables de la asignación de fondos a Polizzi. “Era un fusible”, reconocen algunos de los consultados para este artículo que conocieron de cerca el funcionamiento del GORE de la época. Otros, en tanto, sostienen que la idea nunca fue sacrificar al jefe de División, sino más bien intentar contener una crisis, pero que ésta rápidamente se les fue de las manos. “Nunca se le tomó el peso real a lo que esto significaba”, confidencian.
Para el entorno de Acuña, sin embargo, estos mensajes no tienen doble lectura: el Gobierno Regional quiso cortar el hilo por lo más delgado.
—Hoy hay una solicitud de cárcel de 15 años para Simón, que nos parece absolutamente inverosímil, y que refuerza nuestra idea de que alguien está queriendo que Simón pague los platos rotos. Desde la fiscalía hay una suerte de mirar para el lado y no hacerse cargo de los verdaderos responsables de estos actos —defiende Germán Acuña, padre del acusado.
Acuña apunta sus dardos directamente a Díaz y a sus colaboradores más cercanos.
—Simón nunca ha estado en conversaciones ni con políticos, como han estado todos los demás, ni con la señora Polizzi, como lo han hecho todos los demás, y a él lo enviaron a dar la cara.
El error
De vuelta al caso Polizzi. El 31 de julio de 2023, Rodrigo Díaz cometió su peor error comunicacional en lo que iba de la crisis desatada dos semanas antes. Al menos ese es el consenso que existe entre personeros que conocieron de cerca la interna del GORE. Ese día se enteró, por la prensa, de que su jefe de gabinete sabía desde abril de ese año de las irregularidades en el caso Polizzi.
Fue precisamente durante esa entrevista con José Antonio Neme, que se conoció que Gerardo Silva, el dueño de la Fundación En Ti, había visitado en más de una ocasión el edificio de Prat 501 para reclamar que Polizzi no había pagado los $10 millones que le prometió por el arriendo de la organización para hacerse de los recursos. El comunicador leyó las alertas que le habían hecho llegar al Chaucha. “Bueno, me estoy enterando por lo que usted me está diciendo”, espetó Díaz.
El gobernador apuntó directamente contra su jefe de Gabinete inmediatamente terminada la entrevista:
—Lo que salió en Mucho Gusto es que Rodrigo A. habías recibido unos mensajes en abril de Polizzi. Yo no estaba al tanto de esto y me parece grave —escribió en el grupo de la cúpula.
Si bien no está claro si hubo o no respuesta de Alarcón, sí se sabe que Martínez salió al paso de lo ocurrido. En una seguidilla de mensajes, intentó explicar al gobernador qué había sucedido.
—La firme es lo que te conté el martes al llegar de Estonia. No hay líos de plata. No hay contrataciones truchas. Solo hay un nexo que busco implementar, trabajo más político territorial. Ella tenía el flanco de la fundación. Y luego se abrió su flanco de la Otec. Eso es todo. Ah y Quezada que le pedimos justamente que ayudara a ordenar por dentro. Las filtraciones siguen siendo las mismas (…)
En un siguiente mensaje, Martínez evidenció otra de sus preocupaciones:
—El otro flanco es que la CP [Camila Polizzi] está sin abogado y por ende no tiene capacidad de respuesta.
De eso, sin embargo, R2 ya se estaba ocupando. Tres días antes había instruido al Chaucha que se pusiera en contacto con Marcelo Rivera, exalcalde de Hualpén quien debió pasar un buen tiempo a la sombra de la prisión, luego de que fuera condenado a tres años de cárcel por delitos de corrupción.
¿Café o pilsener?
Según consta en un informe de casi 900 páginas elaborado por la PDI, el vínculo entre Camila Polizzi, Rodrigo Díaz y sus colaboradores más cercanos se remonta a mucho antes de la firma del convenio entre la Fundación En Ti y el Gobierno Regional.
De acuerdo al documento, fue Alarcón uno de los primeros personeros que tomó contacto con la imputada. Ocurrió a fines de 2020, en medio de la campaña del exintendente al sillón regional y de Polizzi a diputada por el distrito 20, para coordinar actividades. A juicio de la PDI, se trató de una relación que “evidencia el apoyo” de ella a las intenciones de Díaz. El vínculo se mantendría posterior a que asumiera el poder.
—Café o pilsener? —escribió Rodrigo Alarcón a Polizzi en julio de 2021 para coordinar una actividad en el cerro Chepe de Concepción.
Según cuentan fuentes cercanas a las tratativas, para ese entonces intentaron “mantener cerca” a Polizzi para sumar apoyos en Barrio Norte. Un histórico sector penquista donde su tío, Juan Polizzi, había erigido un pequeño feudo político. El objetivo —confidencian los mismos consultados— también era incomodar al entonces alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz. Las relaciones entre él y el GORE no eran las mejores.
—En parte era para mojarle la oreja a Ortiz —desclasifica una fuente.
Sea como sea, la relación significó que Polizzi y Díaz coincidieran en distintas actividades.
“Se puede deducir que las coordinaciones realizadas entre los imputados Camila POLIZZI FONCECA y Rodrigo ALARCON QUEZADA tendieron a potenciar las figuras políticas de Rodrigo DIAZ WORNER y de Camila POLIZZI FONCECA entre los pobladores del Cerro Chepe y luego con los seguidores de ambos en sus redes sociales, transformando estas actividades en propaganda política digital”, sostiene el informe de la PDI.
El Diablo
Aunque no se conoce cuál era el vínculo de Martínez y Polizzi con Marcelo Rivera, actual consejero regional, lo cierto es que este último terminó sirviendo como recadero entre ambas partes una vez que el caso explotó. Las conversaciones así lo demuestran.
—Hablé con el Diablo. Llámalo e idealmente júntense con la niña. No se puede quedar atrás —ordenó Martínez a Alarcón, junto con compartir el contacto de Rivera.
La primera interacción relevante entre Chaucha y el Diablo se dio apenas un día después de que se compartiera el número telefónico. Ocurrió cuando BBCL Investiga publicó un segundo artículo relacionado a Polizzi (ver “Ud tiene que olvidar”: la operación de Polizzi para silenciar testigo clave en arriendo de fundación).
—Hay que ver la arista jurídica de esto —reza el mensaje de Alarcón a Rivera que iba acompañado de la pieza periodística.
Ambos comenzarían ese mismo día la búsqueda de un abogado para Polizzi. El elegido fue un reconocido penalista de Concepción, quien optó por no tomar el caso y mandó a la imputada a la Defensoría Penal Pública.
—Me reuní con los abogados, pero el tema de los recursos es el inicio para que tomen la defensa…—mensajeó Rivera a Alarcón.
—Y tú tienes alguna alternativa para ver algo ahora? —contestó Chaucha.
—No me fue bien, preocupa que caiga en una defensa desconocida.
Para ese entonces, bien podría decirse que Polizzi estaba cayendo en desesperación. Así se colige de los recados que enviaba a Alarcón a través del Diablo.
—Voy a tener que salir a defenderme. Nadie me contesta. El gobernador me está sacando la cresta con querella criminal incluida. Los abogados se quedaron con toda la información y me mandaron para la casa —se lamentó en una conversación fechada un mediodía de fines de julio.
Desde el Gobierno Regional, en tanto, la llamaban a la calma:
—Puedes informar a la Camila que hoy RDW [Rodrigo Díaz Worner] estará en Estado Nacional? Que entienda que RDW deberá salir con un discurso un poco duro —le hizo saber Alarcón a Rivera.
El seminario
De no ser por las visitas del dueño de la Fundación En Ti al GORE, Camila Polizzi podría haber recibido nuevos recursos provenientes de las arcas fiscales. Según se desprende de los intercambios, el Gobierno Regional pretendía entregarle una reevaluación del convenio a la imputada para realizar —a través de ella— un seminario por 15 millones de pesos en seguridad pública.
Según la PDI, ésta era una práctica extendida: la institución pública buscaba establecer vínculos con individuos de confianza “que se sientan agradecidos o comprometidos” para que facilitaran acceso a los fondos de sus programas y así financiar actividades propias del GORE.

El caso de Polizzi fue uno de ellos. Así consta en conversaciones intercambiadas por un grupo de WhatsApp creado el 10 de octubre de 2022, en el que participaba Alarcón y Sergio Claramunt, ex Jefe Regional de la Policía de Investigaciones que ese mismo semestre se había sumado al Gobierno Regional.
La idea del Chaucha, en caso de no conseguir recursos de otro de los programas, era justamente desviar dineros de Polizzi. En sus palabras, buscaban “suplantar” el seminario. En caso contrario, debían “ir por el programa de la Camila Polizzi, sacar líquido de ahí y luego suplementar”.
—Tamy necesito de tu ayuda, necesito que reevalúes un programa y que nos pasen $15M. Podría ser el programa de Polizzi —escribió Alarcón a Tamara Vidal, funcionaria que era contraparte de la Fundación En Ti.
Un mes después, la idea fue desechada.
—Bajemos [el] seminario —instruyó el Chaucha, en vista de las constantes visitas del dueño de la fundación.
Esos episodios justamente levantaron las alertas al interior del GORE.
—Cada día es riesgoso, que cierren luego [el programa]. Esa es mi opinión —reza uno de los mensajes enviados por Simón Acuña a Tamara Vidal.
Los pitutos
Los mensajes también esbozan los intentos del Gobierno Regional por apitutar a cercanos de la “cúpula” en programas que eran financiados por ellos mismos.
Ocurrió el 1 de marzo de 2023, cuando Rodrigo Martínez mensajeó a Acuña:
—Simón necesito instalar dos profesionales en algunos de los programas. Tienes opciones?
Al dia siguiente, la petición se repitió con otro nombre:
—Este es el otro CV. Amigo personal de RDW y mío que quedó sin pega ahora.
La investigación no determinó si esas contrataciones finalmente se concretaron. Desde el entorno de Acuña lo descartan.
Seguí “instrucciones de mi jefatura”
Requerido por BBCL Investiga, Marcelo Rivera declinó emitir una declaración formal del caso. Adujo que está enfocado en su labor fiscalizadora como consejero regional.
La defensa de Camila Polizzi también prefirió no referirse al caso, a la espera de la inicio del juicio. Lo propio argumentó Rodrigo Alarcón.
Rodrigo Martínez, en tanto, emitió un pronunciamiento público, en el que apunta directamente a su superior de la época:
“Siempre mantuve informado al gobernador Díaz sobre los hechos que conocía, limitándome a ejecutar las instrucciones de mi jefatura, sin agenda propia ni intereses distintos a los de la organización”, aseveró.
La fiscalía ingresó su acusación la semana recién pasada. Pide ocho años de cárcel para Polizzi; 15 años para Martínez y Acuña; y 10 para Alarcón.
En vista de estos antecedentes, la defensa de Acuña logró autorización judicial para acceder al respaldo completo que contiene todos los mensajes del teléfono de Alarcón. Eso podría arrojar nueva información respecto del caso en las vísperas del juicio.
Fuente: BioBioChile.cl