Estrenada en 1982, Poltergeist elevó la barra de las películas de terror conocidas hasta la fecha. Con guión de Steven Spielberg y dirigida por Tobe Hooper, la historia narra el trauma de una familia tras mudarse a una vivienda poseída por espíritus malignos, debido a que la construcción se realizó sobre un antiguo cementerio.
Nominada a tres premios Óscar y arrasando la taquilla, Poltergeist es actualmente una película de culto no sólo por su éxito, sino también por una de sus escenas más impactantes sobre la que corría un rumor especialmente macabro.
En medio de las manifestaciones sobrenaturales, la madre de la familia, Diane Freeling -interpretada por la actriz JoBeth Williams– salía de la casa durante una noche de intensa lluvia para rescatar a sus hijos, sin embargo la entidad la arrastraba hasta un profundo lodazal donde se construía una piscina.
Y entonces el horror: una serie de esqueletos comenzaban a surgir desde la tierra, incluso en sus ataúdes, para rodear a una lívida Freeling, que sólo logra escapar con la ayuda de su familia.
Seguramente aquellas escalofriantes imágenes quedaron en las retinas de millones de espectadores, pero más aún al enterarse por la propia Williams que los esqueletos usados en la filmación pertenecían a personas reales.
“Tuve que meterme en este gran tanque de agua y lodo con estos esqueletos, que pensé que serían de plástico, pero más tarde me enteré de que eran reales. Fue una verdadera pesadilla”, aseguró la actriz al canal VH1 en 2002.
“Imagina que esta secuencia tomó cerca de 4 ó 5 días en grabarse, así que estuve embarrada y pegajosa todos los días, por 4 ó 5 días, gritando en medio de estos esqueletos a mi alrededor. En mi ingenuidad, asumí que estos esqueletos los habían hecho de goma o de plástico, pero luego tanto yo como todo el equipo nos enteramos de que habían usado esqueletos reales, porque por entonces era demasiado caro hacerlos de plástico. Creo que todos nos quedamos pasmados sólo de pensarlo”, agregó en 2008 al programa TV Land: Myths & Legends.
¿A quién pertenecían los esqueletos?
Tratando de confirmar la versión de Williams, el sitio de verificación de leyendas urbanas Snopes.com tomó contacto tanto con la productora original, Metro-Goldwyn-Mayer, como con la actual distribuidora Warner Brothers Pictures y con la empresa de Steven Spielberg, Amblin Production, sin embargo las tres declinaron referirse al tema.
Dado que el director Tobe Hooper murió en 2017, Snopes.com encontró una declaración del asistente de utilería, Bruce Kasson, quien confirmó la versión de Williams en entrevista con el sitio de películas Blumhouse.
“Venían de Carolina Biological, una empresa de implementos médicos y científicos que en la década de los 80 vendía esqueletos humanos para uso en escuelas de medicina. Según recuerdo las réplicas de esqueletos no existían por entonces, aunque hoy son comunes y relativamente baratos. Al final, el presupuesto era el que mandaba”, aseveró Kasson.
Pero pese a la contundente afirmación del hombre, persistía una duda. ¿A quiénes pertenecían los esqueletos? Además, páginas especializadas en cine como IMDb no incluye a Kasson como parte del equipo de Poltergeist, por lo que no es totalmente seguro que haya participado.
El tema fue zanjado finalmente por el especialista en efectos especiales, Craig Reardon, quien fue citado como testigo a declarar en una causa judicial de los guionistas Paul Clemens y Bennett Michael Yellin, quienes aseguraban que Steven Spielberg había plagiado en al menos 67 partes el guión de la película.
La disputa fue resuelta con un acuerdo extrajudicial no especificado, pero no sin antes recoger este testimonio clave de Reardon, según cita el libro “Eaten Alive at a Chainsaw Massacre: The Films of Tobe Hooper“, escrito por John Kenneth Muir.
“Me encargué de comprar algunos esqueletos reales para estudios biológicos, que era como los llamaban. Los usaban para colgarlos en las salas de clases y pertenecían a personas reales. Al parecer, los adquirían en la India”, declaró Reardon bajo juramento.
“Como sea, acabé comprando 13 de estos esqueletos y los vestimos para que no parecieran esqueletos blanqueados, limpios y atornillados, sino como cadáveres desintegrándose. Ya sabes, les pusimos algo de masilla y otras cosas para que tuvieran ese aspecto decadente y espantoso en vez de parecer cadáveres de uso clínico”, sentenció.
Según contó JoBeth Williams, la revelación afectó tanto al elenco y al equipo, que cuando se realizó la secuela “Poltergeist II: The Other Side“, decidieron realizar una “limpieza espiritual”, la que estuvo a cargo de la coestrella Will Sampson, miembro de la tribu indígena Muscogee.
Fuente: BioBioChile