Con la colaboración de la empresa surcoreana Hyundai Heavy Industries, Perú dará un paso crucial hacia la modernización de su flota submarina, desarrollando un imponente modelo que promete potenciar su capacidad de defensa nacional.
En un giro decisivo hacia el fortalecimiento de su capacidad naval, Perú ha dado un paso significativo al anunciar el desarrollo de un submarino de 1.500 toneladas, una operación respaldada por el gigante surcoreano Hyundai Heavy Industries (HHI).
Este proyecto se formalizó en el marco de la feria SITDEF 2025, celebrada recientemente en Lima, donde se suscribió un Memorando de Acuerdo (MOA) entre el Servicio Industrial de la Marina de la Armada del Perú (SIMA Perú) y dicha empresa.
Este desarrollo podría modificar el panorama de poder naval en la región, colocando a Perú en una posición más desafiante frente a Chile, que históricamente ha dominado el poderío marítimo en la zona, según los rankings internacionales.
De acuerdo con datos de Global Firepower 2025, mientras que Chile se encuentra en la posición 24 en cuanto a poder naval global, Perú ocupa el puesto 41, lo que refleja la diferencia de capacidades en sus respectivas flotas. Este acuerdo con HHI podría alterar ese balance, ofreciendo a la Marina de Guerra peruana la oportunidad de modernizar su flota y posicionarse mejor en el escenario marítimo regional.
El submarino HDS-1500 (de 1.500 toneladas) será clave en este objetivo, un modelo diseñado por HHI que ha mostrado grandes ventajas operativas, especialmente en términos de autonomía y versatilidad.
La flota de submarinos de la Marina de Guerra del Perú, conformada actualmente por los Tipo 209 de fabricación alemana, ha estado en servicio desde la década de 1970, lo que ha generado la necesidad urgente de reemplazarlos.
A pesar de haber iniciado un proceso de modernización con la ayuda de ThyssenKrupp Marine Systems (TKMS), la obsolescencia de estos submarinos plantea un desafío en términos de capacidad operativa frente a una región cada vez más dinámica en términos de seguridad marítima. Un modelo inspirado en el HDS-1500 sería la respuesta, no solo como reemplazo, sino como un avance estratégico en la defensa.
¿Cómo será el nuevo submarino?
El submarino HDS-1500, que tiene 65 metros de eslora y 1.500 toneladas de desplazamiento, es más compacto y económico que otros submarinos similares, como el Jangbogo-3 (KSS III) surcoreano. Además, cuenta con una tripulación reducida de solo 25 personas, en comparación con las 32 de submarinos de tamaño similar.
Este modelo presenta una arquitectura abierta que permite la adaptación de sensores, armas y sistemas de combate según las necesidades específicas del usuario. Entre sus características más destacadas se encuentran su autonomía extendida gracias a baterías de iones de litio, la cual le permitirá operar bajo el agua durante períodos más largos sin incrementar los costos de mantenimiento.
En cuanto a capacidades operativas, el HDS-1500 es capaz de alcanzar velocidades de hasta 50 nudos y tendrá un alcance de 50 kilómetros, lo que le permitirá ejecutar misiones de ataque a tierra con misiles crucero y otras operaciones tácticas. Equipado con tecnología avanzada, como sonares de casco, escaneo lateral y sonar remolcado activo, el submarino cuenta también con un sensor de evasión de minas, señuelos móviles y flotantes y un radar de navegación.
Sin duda, este submarino es uno de los más avanzados de su categoría a nivel mundial, lo que un modelo basado en este no solo fortalecería la defensa nacional, sino que también permitirá a Perú proyectar una mayor capacidad disuasiva en la región.
Acuerdo estratégico
Este acuerdo estratégico con Hyundai Heavy Industries no es solo un avance tecnológico, sino también una oportunidad para que SIMA Perú gane experiencia técnica en la construcción naval avanzada.
Según informó Defensa.com, este proyecto permitirá a Perú no solo sustituir sus viejos submarinos, sino también mejorar su infraestructura y capacidad en la producción nacional de sistemas de defensa, con la posibilidad de replicar esta experiencia en futuros desarrollos militares.
El Memorando de Acuerdo (MOA) consolidó la base para el diseño y eventual construcción del nuevo submarino, lo que se espera que se concrete en un plazo de entre dos y tres años para la fase de diseño, y al menos cuatro años más para la construcción.
Si bien Chile ocupa una posición más alta en el actual ranking Global Firepower, la incorporación de submarinos de última tecnología, como el HDS-1500, podría permitir a Perú reducir esa brecha en las próximas décadas. Aunque las diferencias entre ambos países aún son notorias, el proyecto demuestra una clara intención de Perú de reforzar su poder naval en el océano Pacífico.
Modernización de artillería
En otro ámbito de la defensa nacional, la Fábrica de Armas y Municiones del Ejército (FAME SAC), también ha tomado decisiones importantes en cuanto a la modernización de sus capacidades.
En el contexto de SITDEF 2025, FAME SAC declaró desierto el Concurso Privado Internacional N° 001-2025 para seleccionar un socio estratégico que se encargara de la fabricación y modernización de sistemas de artillería. Empresas como Elbit Systems de Israel, Norinco de China y Roketsan de Turquía se presentaron al concurso, pero no cumplieron con la documentación necesaria.
Este hecho subraya la importancia de contar con socios estratégicos de alto nivel para garantizar la eficacia y eficiencia en el suministro de tecnología militar avanzada.
Aunque el proceso de modernización del Ejército del Perú enfrenta obstáculos, el programa de mejoramiento de la artillería sigue adelante, con un enfoque en la adquisición de lanzacohetes múltiples y otros equipos críticos, valorados en aproximadamente 58,7 millones de dólares.
El propósito de este programa es optimizar las capacidades del Componente Terrestre del Comando Operacional del Sur, con equipos como el MLRS multicalibre con un alcance de hasta 300 kilómetros, asegurando así la capacidad de respuesta a las crecientes necesidades de defensa en la región.
La anunciada modernización de las Fuerzas Armadas de Perú, tanto en el mar como en tierra, plantea nuevas dinámicas en la región, especialmente en lo que respecta a la rivalidad con Chile.
Este esfuerzo refuerza la soberanía de Perú y pone de manifiesto su voluntad de mantener una postura firme frente a desafíos externos en una región donde las tensiones geopolíticas y las disputas por recursos naturales siguen siendo una preocupación constante.
Fuente: BioBioChile