Desde la Alianza Nacional por la Defensa de la Pesca Artesanal llamaron a las autoridades a escuchar las demandas del norte chico, donde las comunidades costeras enfrentan precariedad, pérdida de recursos y nula respuesta estatal.
Una severa crisis golpea a los buzos mariscadores, orilleros y algueros de la zona norte. En Chañaral y Caldera, los precios de las algas cayeron drásticamente —de $1.000 a apenas $200 por kilo— dejando a más de 2.000 familias sin ingresos estables y sin las ayudas comprometidas por las autoridades hace más de seis meses.
Pedro Ramírez Serrano, dirigente del gremio bentónico, pidió la intervención del Gobernador Regional Miguel Vargas y del Delegado Presidencial de Chañaral, Jorge Fernández, para destrabar la entrega del bono de $500.000 prometido.
“Las familias dependen totalmente de esta actividad. Las autoridades no han cumplido con su palabra, y por eso salimos a protestar hasta las últimas consecuencias”, señaló Ramírez.
En ese sentido, agregó que “hoy fuimos escuchados por el delegado, él se comprometió a cumplir la promesa de entregar una giftcard con la condición de deponer la movilización, así lo hicimos, pero si el próximo martes no tenemos solución, volveremos a movilizarnos”
Desde el Consejo Nacional para la Defensa del Patrimonio Pesquero (CONDEPP), su presidente Hernán Cortésmanifestó respaldó las movilizaciones.
“Son 2.100 familias afectadas y esta situación evidencia, una vez más, la urgencia de contar con una Plataforma Social para la Pesca Artesanal, que se active automáticamente cuando ocurren crisis como esta”, afirmó.
Asimismo, señaló que “frente a estos abusos es necesario que la fiscalía nacional económica revise si existen indicios de ilícitos por parte de las plantas de la región, ya que todas habrían bajado considerablemente el precio de compra a los artesanales”
Cortés añadió que el país sigue sin un sistema de protección que evite que los pescadores deban recurrir a la protesta para ser escuchados. “No queremos seguir quemando neumáticos para exigir lo básico. Chile necesita una nueva Ley de Pesca con financiamiento real para el sector artesanal, a través de los recursos que se recauden por las licencias de pesca industrial.”
El presidente de CONDEPP recordó que la vulnerabilidad del sector artesanal no solo responde a los vaivenes del mercado, sino también a factores climáticos, económicos y ambientales.
Finalmente, los dirigentes reiteraron que la crisis que vive la pesca artesanal requiere de decisiones políticas concretas y no solo discursos. Fortalecer la institucionalidad pesquera y la implementación efectiva de una Plataforma Social con financiamiento real a través de las licitaciones industriales.
