Una emotiva jornada se vivió este 1 de noviembre en el cementerio del ex campamento minero de Potrerillos, donde cientos de familias, muchas venidas desde distintas regiones del país, se reunieron para conmemorar el Día de Todos los Santos, manteniendo viva una tradición que se ha convertido en un verdadero símbolo de identidad y memoria colectiva.
El encuentro, organizado por Codelco Salvador en conjunto con el Sindicato N°2, permitió que ex habitantes, trabajadores y familiares de potrerillanos compartieran recuerdos y rendieran homenaje a quienes forjaron la historia de este emblemático lugar. Más allá de la conmemoración religiosa, la jornada se transformó en un espacio de reencuentro y comunidad.
Durante la misa, oficiada por el sacerdote comunal Gabriel Horn, se vivieron momentos de profunda conexión y recogimiento. “Considero que este es un momento único que podemos tener hoy, donde en la misa se congregan personas de muchos lugares que vienen a ver a sus deudos. Yo creo que es un homenaje a ellos y un regalo. Uno ve las caras sonrientes, y eso hace bien. Además de la misa, pude bendecir algunas tumbas acompañando a las familias y pedirle a Dios que nos siga acompañando”, expresó el sacerdote.
Entre los asistentes, las historias personales reflejaron la fuerza de los lazos que aún unen a Potrerillos con sus antiguos habitantes, ese fue el caso de Julia Fisher, visitante y ex potrerillana, quien destacó que “venimos desde San Antonio y nuestros padres y abuelos vivieron por estos lados desde jóvenes. Mi padre fue profesor en Potrerillos y también en la mina. Mi mamá trabajó en la oficina general, y venir a este lugar es maravilloso. Poder recordar y volver a sentir lo que fue la vida aquí”.
Daniel España, gerente (i) de Gestión de Personas de Codelco Salvador, señaló que. “es importante agradecer a todas las personas que hacen posible que hoy día nos convoquemos acá, en un día de muchas emociones, donde como Codelco Salvador estamos muy contentos de integrar a la comunidad, a nuestros trabajadores y sus familiares en esta actividad tan importante para todos quienes hicieron y hacen patria en nuestro emblemático Potrerillos”.
Ubicado a más de 2.800 metros de altura, en la precordillera de la Región de Atacama, el campamento de Potrerillos comenzó sus operaciones en 1927 bajo la administración de la Andes Copper Mining Company. Aunque sus habitantes fueron trasladados definitivamente a fines de la década de los 90, su legado sigue vivo cada año, cuando las familias regresan para honrar su historia y mantener encendida la memoria de una comunidad que hizo historia en el corazón del desierto.
