El gobierno de Estados Unidos (EEUU) identificó objetivos específicos en Venezuela que incluyen aeropuertos y puertos controlados por los militares, los cuales supuestamente se utilizan para el tráfico de drogas. Funcionarios estadounidenses familiarizados con el asunto señalaron al Wall Street Journal (WSJ) que, si el presidente Donald Trump decide seguir adelante con los ataques aéreos, estas acciones enviarían un mensaje claro al líder venezolano Nicolás Maduro para que renuncie.
De acuerdo con el citado medio, los objetivos potenciales bajo consideración incluyen instalaciones navales y pistas de aterrizaje controladas por el ejército venezolano. Paralelamente, Trump y sus principales asesores se han centrado en inquietar a Maduro, mientras la armada estadounidense ataca barcos que supuestamente transportan drogas en el Caribe y el Pacífico oriental.
La Administración Trump se enfoca en combatir la crisis del fentanilo, aunque expertos señalan que no hay evidencia de que Venezuela produzca o trafique este opioide.
La portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, declaró que “el presidente Trump ha sido claro en su mensaje a Maduro: deje de enviar drogas y criminales a nuestro país. El presidente está preparado para usar todos los elementos del poder estadounidense para evitar que las drogas inunden nuestra patria”, consignó el WSJ.
Campaña de presión de EEUU a Venezuela y acusaciones de narcoterrorismo
Antes de posibles ataques terrestres, el gobierno de Trump inició una campaña de mensajes para presentar a Maduro como el jefe de una empresa de narcotráfico que busca “inundar” Estados Unidos con drogas, acusación que Maduro niega.
Funcionarios estadounidenses, sin presentar pruebas, también han calificado a Venezuela como un “centro de actividad terrorista” y afirman que el régimen dirige los carteles. Mientras que el secretario de Estado Marco Rubio afirmó a los periodistas: “Hay un narcoestado en Venezuela dirigido por un cartel. Esta es una operación contra narcoterroristas, la Al Qaeda del hemisferio occidental… Y hay que tratarlos”, citó el Wall Street.
Atacar objetivos en tierra aumentaría la presión sobre Maduro, y aliados de Trump comenzaron a sugerir que huya del país. El senador Rick Scott manifestó en una entrevista: “Si yo fuera Maduro, me dirigiría a Rusia o China en este momento”.
Despliegue militar y capacidades defensivas de Venezuela
Trump ha dicho públicamente que podría ordenar ataques aéreos en Venezuela, y el Pentágono envía al Caribe su portaaviones más avanzado junto a buques de guerra. Estados Unidos ya tiene más de media docena de buques de guerra en la región, además de miles de fuerzas de élite y aviones avanzados. En las últimas dos semanas, también realizó misiones con aviones bombarderos B-52 y B-1 cerca de la costa venezolana para sondear las defensas del país.
El ejército de Venezuela posee defensas aéreas sofisticadas, que incluyen sistemas de fabricación rusa. Expertos señalan que opera entre cuatro y seis sistemas de defensa aérea S-300, además de sistemas portátiles, que podrían detectar y derribar aviones militares estadounidenses.
Maduro declaró la semana pasada que “cualquier fuerza militar en el mundo conoce el poder de los Igla-S, y Venezuela tiene no menos de 5.000 de ellos posicionados en puestos clave de defensa antiaérea, para garantizar la paz, la estabilidad y la tranquilidad de nuestro pueblo”.
Asimismo, la llegada de un avión sancionado por Estados Unidos por sus vínculos con actividad militar ilícita rusa a Caracas aumenta la posibilidad de que Rusia fortalezca su apoyo a las fuerzas venezolanas en caso de un ataque.

