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Familias de jóvenes desaparecidas en Atacama: “exigimos verdad y justicia para nuestras hijas”

Como familias de Catalina Álvarez, Tanya Aciares y Thihare Elgueda, jóvenes desaparecidas en la región de Atacama, vemos con profunda indignación y renovado dolor las recientes revelaciones de Biobío Chile sobre una presunta red amiguísimos y favoritismo en el Poder Judicial e instituciones colaboradores, liderada por un ex ministro de Corte de Apelaciones en el periodo en que nuestras hijas fueron despareciendo.

Para nosotros, quienes hemos vivido años de angustia e incertidumbre buscando desesperadamente a nuestras hijas, este reportaje investigativo enciende nuestras alarmas respecto a la situación que venimos experimentando en las investigaciones de nuestras hijas, que generan nuevas sospechas sobre la falta de diligencia y transparencia en los procesos. Nos parece de suma gravedad, la estrecha relación que el reportaje expresa entre el fiscal Cristian González quien estuvo a cargo de todas las investigaciones sobre nuestras hijas y el cuestionado ministro Ulloa, ambos vinculados al círculo de “Los del Baco” en Copiapó, lo que solo acrecienta nuestra profunda desconfianza en la justicia local, que no ha sido capaz de pronunciarse sobre las reiteradas negligencias que venimos denunciando desde hace años.

Hemos denunciado incansablemente las irregularidades en los procesos de búsqueda, justicia y verdad para Catalina, Tanya y Tihare. En lugar de respuestas y avances significativos, solo hemos recibido indiferencia y, como se nos ha dicho, “aspirinas y paracetamol” para nuestro inmenso dolor. Sentimos que se ha ignorado cruelmente nuestra desesperación y se nos ha negado el derecho fundamental a saber qué ocurrió con nuestras niñas.

La investigación periodística sugiere una preocupante intervención de Ulloa a favor de González para la elección de fiscal regional, a pesar de no haber resultado electo. Esta información, sumada a los antecedentes de que el ministro Ulloa favorecía a sus cercanos pese a no evidenciar un desarrollo corrector en sus desempeños profesionales, nos hace cuestionar aún más la imparcialidad y la indiferencia con la que se han llevado las investigaciones de nuestras hijas, especialmente en el circulo de protección hacia el fiscal González.

Asimismo, recordamos con frustración el paso del fiscal Alexis Rogat por los casos que tampoco hizo nada para avanzar con las investigaciones de nuestras niñas. Hoy, la investigación del caso de Tanya aun esta en manos del fiscal regional Juan Andrés Shertzer, cuyo vínculo con Ulloa también nos genera gran inquietud, y que esto pueda estar relacionado con la falta de empatía, ética y debida diligencia en los procesos.

¿Cómo podemos confiar en un sistema donde la sombra de la corrupción judicial existe mientras los casos de nuestras hijas desaparecidas siguen sin respuestas? Nos preguntamos si esta relación entre el fiscal González y el ministro Ulloa ha afectado la debida diligencia y transparencia que exigimos en la investigación de estos terribles hechos, nos duele y nos preocupa, porque no deseamos que ninguna niña y otras familias, pasen por nuestro dolor, nuestra manera de prevenir estas situaciones, es expresarlo por todos los medios posibles que no es justo lo que ha sucedido en los procesos de nuestras hijas.

Como familias, exigimos con fuerza:

  • Una investigación exhaustiva e imparcial sobre las desapariciones de Catalina Álvarez, Tanya Aciares y Tihare Elgueda, que considere todas las posibles líneas investigativas sin ningún tipo de influencia externa.
  • Una revisión completa de la gestión del fiscal Cristian González en estos casos, dada su cercanía con el ministro Ulloa y las serias dudas que esto genera sobre su imparcialidad.
  • Que se garantice la transparencia en los procesos judiciales y se nos mantenga informados de manera oportuna y veraz sobre cualquier avance en las investigaciones.
  • Que se tomen todas las medidas necesarias para asegurar que la justicia prevalezca y que no quede impune la verdad sobre lo que ocurrió a nuestras hijas.

Hacemos un llamado a la comunidad de Atacama, a las organizaciones feministas quienes siempre nos han apoyado y a todas las personas de buena voluntad a unirse a nuestra exigencia de verdad y justicia. No permitiremos que la sombra de la corrupción judicial sepulte la memoria de nuestras hijas y la esperanza de encontrarlas, y que esto nunca mas le suceda a nadie.

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