Ya con los candidatos presidenciales inscritos en las primarias, los partidos del oficialismo enfrentan una segunda etapa: definir cómo competirán y enfrentarán a la derecha en las elecciones parlamentarias. Aunque públicamente insisten en la lista única, comienzan a surgir temores en algunos partidos ante la posibilidad de perder espacio y visibilidad. Radio Bío Bío conversó con dirigentes sobre el tema.
A diferencia de la oposición, donde la opción de una lista única fue descartada hace meses, en el oficialismo la disposición es distinta. La idea, hasta ahora, es ir en una sola lista, porque —según se comenta internamente— es la mejor forma de enfrentar a la derecha y obtener mejores resultados.
Sin embargo, diversos factores podrían dificultar esa posibilidad, aunque oficialmente nadie lo reconoce. Por ejemplo, las reuniones entre los representantes de los partidos están paralizadas, aunque esperan retomarlas pronto. Radio Bío Bío conversó con líderes partidarios y militantes activos que explican lo que está ocurriendo internamente.
Lista única
Es la aspiración compartida por muchos. En los pasillos de los distintos partidos del oficialismo, se comenta que una lista unificada les permitiría obtener entre 71 y 84 diputados, lo que significaría una victoria rotunda.
Pero también surgen aprensiones. Aunque no se ha abordado en profundidad, cada partido ya estaría pensando en un “plan B”, por si la lista única no se concreta.
En el Frente Amplio (FA) hay consenso en que la unidad es la mejor opción: una sola lista, con espacio para todos, con el objetivo de derrotar a la derecha. Reconocen que se trata del escenario más favorable y una oportunidad para consolidar la coalición. Advierten que la dispersión en dos o más listas podría perjudicar al sector, más allá del interés de cada partido.
El secretario general del FA, Andrés Couble, señaló: “Estamos trabajando para confluir en una lista única del progresismo para enfrentar la elección parlamentaria. La inscripción del pacto presidencial ‘Unidad por Chile’ es un buen augurio, pero esperamos incluso una mayor amplitud en la parlamentaria. Enfrentar en unidad el siguiente ciclo político nos permitirá ofrecer al país un camino concreto para avanzar en los cambios que la ciudadanía espera”.
En la interna, también se evalúa replicar la fórmula usada en la elección del Consejo Constitucional, en la que participaron junto al Partido Comunista (PC) y el Partido Socialista (PS). Por eso trabajan en paralelo: elaboran listas tanto para una candidatura unitaria como para un escenario con dos listas, por si la primera alternativa fracasa. Lo mismo ocurre en otros partidos.
Socialismo Democrático
En el Socialismo Democrático la situación es similar. Para los líderes del PS, PPD, PR y PL, la idea de una lista única sigue siendo el “ideal”.
Sin embargo, reconocen que sin la Democracia Cristiana (DC) el panorama se complica. Y la postura de la DC sigue siendo la misma: no harán alianzas con el FA ni con el PC.
Aunque internamente consideran que la DC tiene poca fuerza, insisten en impulsar una lista única con o sin ellos. No obstante, admiten que cualquier nivel de dispersión —por menor que sea— afectará los resultados y debilitará al bloque.
Por eso, algunos dirigentes creen que el debate ya debería centrarse en cómo incluir a la DC, analizando mecanismos como omisiones programadas en ciertos distritos para mantener la unidad y enfrentar en mejores condiciones a la derecha.
Aun así, reina cierta calma. Todavía no se ha discutido a fondo el tema, no están claros los distritos donde podrían producirse conflictos y tampoco se sabe si efectivamente habrá tantos problemas.
José Toro, secretario general del PPD, comentó a La Radio: “Estamos trabajando para enfrentar estas elecciones parlamentarias en una sola lista. Sin duda no es una tarea fácil, considerando que somos ocho partidos, e idealmente, también la Democracia Cristiana. Para lograr ese objetivo aún falta mucho, y por eso es relevante que sigamos con las conversaciones, tal como lo hemos hecho hasta ahora”.
Por su parte, el presidente del PR, Leonardo Cubillos, dijo confiar “en un escenario unitario de los partidos de la Alianza, incluyendo a la DC. Podemos configurar la mejor estrategia para obtener el mayor rédito electoral en la elección parlamentaria”.
Añadió que para lograrlo es fundamental “reactivar las reuniones de negociación, que se pausaron por el proceso de inscripción de candidaturas a las primarias presidenciales. Ese ánimo de unidad embarga a la Alianza hoy. Una estrategia es la lista única, pero ello implica trabajar ese escenario para ver si cuaja o no, considerando las pretensiones de los partidos, el financiamiento por candidaturas, las consecuencias de la mal llamada reforma al sistema político, y otros factores que pueden incidir”.
Y si no se lograra la lista única, concluyó: “Cualquier otro escenario lo veremos en unidad, y no es para nada traumático, justamente viendo cómo se está configurando el panorama electoral”.
El temor de los partidos pequeños
Uno de los principales temores entre militantes de partidos más pequeños y federaciones es que, en una lista única, los grandes terminen siendo los únicos beneficiados. Advierten que podrían quedarse fuera del Parlamento, incluso si aportan votos decisivos. En algunas reuniones donde se abordó el tema, se pidió transparentar las cifras y explicar con claridad qué partidos serían favorecidos. Hasta ahora, esa información no ha sido entregada.
Por ello, algunos ya evalúan la opción de competir en dos listas. No hay una fecha establecida para alcanzar un acuerdo: algunos prefieren hacerlo antes de las primarias, otros después, para evitar tensiones previas. En definitiva, aún no está claro cuándo podrían llegar a un consenso.
Fuente: BioBioChile