Fue impartido por el Centro de Gobernanza, Políticas y Gestión Pública de la Universidad de Atacama (GPGP). En la ceremonia, los participantes compartieron experiencias en un seminario que contó con autoridades del Estado del Ceará en Brasil.
Un total de 69 funcionarios municipales de la provincia de Copiapó y Chañaral se certificaron en el Curso Instrumentos de Planificación y Ordenamiento Territorial el que fue impartido por el Centro de Gobernanza, Políticas y Gestión Pública de la Universidad de Atacama (GPGP).
El curso entrega herramientas prácticas y metodológicas para mejorar las capacidades que tienen los profesionales al elaborar los planes territoriales, enfocado en la gestión pública municipal y regional. La formación se concretó con el apoyo de la Asociación Regional de Municipalidades de Atacama (ARMA) y contó con el financiamiento de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere).
Jorge uno de los participantes, quien explicó que “fue muy bueno, es una inversión en el futuro de la región capacitando a quienes tienen la responsabilidad de guiar su desarrollo y educando a la ciudadanía ya que se enfoca en entregar conocimiento claves sobre cómo planificar y ordenar el territorio. Es esencial para las comunes y regiones es un curso práctico para fortalecer la gestión local y regional”.
La actividad se realizó en la Facultad de Derecho, donde hubo un conversatorio que contó con una delegación de autoridades del Estado del Ceará en Brasil. En la oportunidad, los expositores compartieron sus experiencias. Patricio Vergara, doctor investigador de la Funcap, una fundación del Estado de Ceará que financia investigaciones con impacto en el territorio fue uno de los expositores.
El investigador comenzó sus palabras haciendo una alegoría al libro “La granja de los animales” de George Orwell, una obra que narra la vida de animales poseen características humanas: hacen cuestionamientos sobre política, filosofía e identidad. Se organizan e intentan crear una sociedad luego de criticar al hombre, en este caso representado por el dueño de la granja. “El autor es capaz de mostrar con una ironía, como la realidad resulta muy diferente de lo que se declara. Lo que declaran las leyes, lo que declaran las constituciones es que somos todos iguales y ese es el discurso, pero cuando usted va a ver los detalles en la realidad, se da cuenta que hay animales distintos y unos son más iguales que otros”, dijo.
Uno de los temas que se analizaron fue la importancia de la primera infancia, donde se compartieron experiencias respecto a las desigualdades en los territorios. “La primera infancia no vota, si coloco dinero recibiré resultados a largo plazo. Sin resolver el tema de la primera infancia no resuelvo el tema del círculo de la pobreza, la dotación de las personas en términos biológicos se configura en la primera infancia, si no hay nutrición, no hay cuidado, esa gente tendrá desventajas en el futuro y se va a constituir el ciclo”, explicó.
Por ello, el trabajo con la primera infancia es multidisciplinario y por tanto para el académico “tiene que ser enfocado por todos los ministerios, apuntar a la idea que hay que trabajar coordinadamente por la primera infancia y eso vale para muchos temas, la pobreza, desigualdades, es difícil porque el sistema público que hemos construido es por sectores y hacerlos trabajar en conjunto es un desafío”.
En tanto, el director del Centro de Gobernanza, Políticas y Gestión Pública, Mario Maturana enfatizó en la importancia de la actividad, considerando que “este momento es de internacionalización, consiste en conocer la experiencia de otras partes del mundo que tienen los mismos problemas que nosotros y que logran resolverlos con ideas nuevas, que a nosotros nos pueden servir mucho. En ese vínculo para la internacionalización, la universidad tiene un lugar central, los académicos están permanentemente conversando con académicos de otras partes del mundo”.