Senadoras y senadores advierten que “la reconstrucción mamaria está incorporada en la canasta de prestaciones Auge-Ges. Sin embargo, no cuenta con un plazo determinado para su resolución, por lo que, en la práctica, muchas mujeres no acceden a una reconstrucción después de sufrir una mastectomía total”.
Por unanimidad, el Senado respaldó el proyecto de acuerdo mediante el cual solicitan al presidente de la República que instruya al Ministerio de Salud, el establecimiento de un plazo determinado para la reconstrucción mamaria en pacientes sobrevivientes de cáncer de mama.
La iniciativa fue patrocinada por las senadoras Paulina Núñez, Carmen Gloria Aravena, Loreto Carvajal, María José Gatica, Claudia Pascual, Yasna Provoste, Ximena Rincón, Alejandra Sepúlveda y Paulina Vodanovic y los senadores Francisco Chahuán, Alfonso De Urresti, José Miguel Durana, Iván Flores, Sergio Gahona, Rodrigo Galilea, Francisco Huenchumilla, Alejandro Kusanovic, Carlos Kuschel, Javier Macaya, Manuel José Ossandón, Rafael Prohens, Kenneth Pugh, Gastón Saavedra, David Sandoval, Jorge Soria, Enrique Van Rysselberghe y Matías Walker.
Entre los argumentos, se precisa que la alta incidencia de casos es un grave problema y que, a nivel mundial, el cáncer de mama es la primera causa de muerte en mujeres.
Agregan que, según datos de la Superintendencia de Salud, los casos GES informados de cáncer de mama, tanto para FONASA como para ISAPRES, han aumentado considerablemente entre los años 2005 al 2019.
Sobre el particular, y según la evidencia expuesta en la Guía Clínica del Minsal, la reconstrucción mamaria puede realizarse en el mismo momento que se realiza la mastectomía, en forma temprana dentro de un año, o en forma tardía después de un año (Minsal, 2015). Es así que, en Chile, la reconstrucción mamaria está incorporada en la canasta de prestaciones Auge-Ges. Sin embargo, no cuenta con un plazo determinado para su resolución, por lo que, en la práctica, muchas mujeres no acceden a una reconstrucción después de sufrir una mastectomía total.
En este sentido, las y los autores aportan que “si una mujer con cáncer de mama es tratada en el sistema privado, con Isapre, la tasa de reconstrucción alcanza el 95%. Sin embargo, en el sistema público, con Fonasa, sólo llegamos a un 30%”5”.
Lo anterior, enfatizan, “es algo que debe ser corregido, pues no existen mujeres de primera y segunda categoría, menos después de haber padecido un cáncer y de haber sufrido la extirpación de su mama o sus mamas. De hecho, hay casos de pacientes que esperan siete años o más para concretar una reconstrucción de mamas o en algunos definitivamente no se realiza, por lo que es importante que el Ministerio de Salud establezca en las Guías de Prácticas Clínicas (GPC), instructivos y/o protocolos plazos fatales para la reconstrucción de mamas en particular en pacientes sobrevivientes de cáncer de mamas”.
De hecho, “en atención a la gran importancia que tiene la mastectomía reconstructiva, el Observatorio del Cáncer trabaja en un registro público de pacientes en espera de reconstrucción mamaria el que presentará a las autoridades próximamente y por supuesto, será de gran utilidad para el seguimiento de las pacientes diagnosticadas con cáncer de mamas y posterior reconstrucción, no obstante, establecer un plazo determinado para la reconstrucción mamaria corresponde al Estado”, concluyen.