Los mercenarios del grupo Wagner, claves en la invasión rusa contra Ucrania y las operaciones del Kremlin en África, se rebelaron contra el presidente Vladimir Putin y avanzan hacia Moscú desde el sur del país.
Un inesperado giro está tomando la invasión a Ucrania, luego de que el ejército mercenario Wagner se declarara en “rebeldía” contra el gobierno de Vladimir Putin y comenzara su avance sobre la nación rusa.
Los últimos reportes de medios como CNN indican que los mercenarios ya habían hecho su entrada en la ciudad de Rostov-on-Don, ubicada unos 1.000 kilómetros al sur de Moscú, la cual es sede de las fuerzas militares sureñas rusas, y alberga una población de 1 millón de personas.
“Somos 25.000 y vamos a descubrir por qué existe este caos en el país”, prometió el jefe del grupo mercenario Wagner, Yevgeny Progozhin.
La acción sucede tras una escalada de acusaciones mutuas entre Progozhin y Putin durante las últimas semanas, que tuvieron su máxima expresión este viernes, cuando el líder de Wagner aseguró que militares del Ejército de Rusia atacaron un campamento mercenario, matando a “una gran cantidad” de sus hombres. Tras ello, Progozhin indicó que “tomarían represalias”, destruyendo cualquier resistencia rusa que encontraran.
Por su parte, el presidente Vladimir Putin reaccionó contra ira contra el jefe militar, asegurando que aquellos que “traicionan a Rusia serán castigados”.
Prigozhin, que aseguró que no se trata de un golpe de Estado, dijo haber cruzado la frontera rusa con 25.000 hombres, hacia la región de Rostov desde Ucrania, donde las fuerzas rusas habían atacado supuestamente con misiles un campamento del grupo Wagner, para iniciar una “marcha por la justicia” hacia Moscú por el “caos” causado por la cúpula militar en la guerra en el país vecino y la muerte de “más de 100.000 soldados rusos” por su culpa.
Fuente: BioBioChile