Parlamentaria apuntó además a la urgencia de una norma específica para suelos contaminados en el país.
Como preocupada pero “no sorprendida”, se manifestó la diputada (PS) por Atacama, Daniella Cicardini, tras conocerse los resultados del estudio del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS) de la Universidad Católica y la Universidad de Concepción realizado en Copiapó, el cual arrojó altos niveles de cobre, plomo, mercurio y arsénico en los suelos de la zona.
Específicamente se habrían detectado concentraciones de cobre y arsénico que estarían un 90% por sobre normas de referencia a nivel internacional, así como concentraciones elevadas de elementos como plomo, mercurio y cobalto en otras muestras analizadas provenientes del área urbana y periféricas de la capital regional de Atacama.
A raíz de estas conclusiones, la parlamentaria indicó que espera reunirse con la ministra de medioambiente por el tema, e informó que ” ya he tomado contacto con el diputado Daniel Melo, presidente de la comisión de medioambiente de la Cámara de Diputadas y Diputados, de la que también soy parte, a fin de solicitar que se pueda invitar a los autores de este estudio del CEDEUS, para poder conocer de primera mano los alcances de estos resultados, sus consecuencias, recomendaciones y en especial su visión del potencia riesgo que esto representa para la población”.
En esa línea, Cicardini dijo que “estos resultados nos preocupan y mucho, pero no nos sorprenden ni creo sorprendan a la mayoría de las y los copiapinos y atacameños, cuando lamentablemente hemos señalado tantas veces que toda Atacama es una región de daño o sacrificio ambiental, con casos emblemáticos como Tierra Amarilla, Huasco y Chañaral. Lo relevante de este estudio es que siempre será importante contar con nuevos antecedentes y más y mayores insumos para fundamentar la toma de decisiones tanto a nivel de ordenamiento territorial, en salud, o para poder exigir medidas preventivas o a la hora de legislar en la materia”.
La legisladora añadió que “todo esto es todavía más preocupante cuando nuestro país no cuenta al día de hoy con una norma de suelos, porque todavía no se aprueba una iniciativa que se discute en el Senado, que en todo caso tampoco tengo certeza que aborde las particularidades como las que tenemos en zonas mineras, por lo que me parece muy relevante pedirle al gobierno que pueda impulsar una norma especifica de suelos contaminados, que permita regular y evitar los riesgos de la exposición de la población a niveles de metales riesgosos para la salud de la población”, subrayó.
En lo referido específicamente al tema de los relaves, citados como una de las potenciales fuentes contaminantes en la zona, Cicardini recordó que “hace algunos años, después del aluvión de 2015 presentamos un proyecto para el manejo de relaves abandonados y extracción de elementos peligrosos, que lamentablemente no tuvo mayores avances, y posterior a eso se inició un plan de monitoreo de relaves en el gobierno anterior que esperamos verificar se le esté dando mayor profundidad en el actual gobierno”.
” También es fundamental tener estudios de salud adecuados y acabados, con seguimiento a pacientes y muestras representativas para determinar una correlación entre la presencia de estos mayores niveles de metales y la prevalencia de ciertas enfermedades, que es algo que la población de la región viene reclamando hace mucho”, concluyó.