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Científicos explican el “bajón”: por qué te dan ganas de comer luego de estar borracho

No te aseguramos que no continúes comiendo un contundente plato de comida luego de haber salido de fiesta y tomar más de un trago, pero al menos, descubrirás que existe una explicación científica para ese “bajón” que tanto disfrutas.

Eso porque cuando sales de fiesta o simplemente decides tomar bebidas alcohólicas, llegas a un nivel en el que no hay retorno y definitivamente estás borracho.

Aquí es cuando tu estómago te avisa que tiene hambre y vas directo a buscar cualquier fuente de comida que esté disponible. Puede ser lo que sea que tengas en el refrigerador, preparas cualquier cosa o, si puedes, sales a comprar al servicentro más cercano.

Si alguna vez viviste una borrachera, es seguro que hayas experimentado esta sensación. Pero, ¿por qué ocurre? Esa es la pregunta que se hicieron científicos y encontraron la explicación.

Comer comida chatarra cuando estás borracho
René Roa | Pexels

El bajón: por qué quiero comer cuando estoy borracho

Luego de una tarde o noche donde el alcohol estuvo involucrado, es muy posible que las personas que estén intoxicadas al punto de estar borrachas, sean atacadas por un hambre voraz que no sintieron cuando bebieron líquidos con un grado etílico considerable.

Lo que descubrieron es que cuando tienes hambre, técnicamente no debes echarle la culpa al alcohol, sino que más bien a tu cerebro.

De acuerdo a la publicación científica, “los elementos centrales de los circuitos de alimentación del cerebro, las neuronas Agrp hipotalámicas, que normalmente se activan por el hambre y provocan un hambre intensa, muestran hiperactividad eléctrica y bioquímica al exponerse a dosis dietéticas de etanol en cortes de cerebro”.

Es decir, tu cerebro piensa que estás, literalmente, muerto de hambre, y te manda señales para que comas lo primero que encuentres con el objetivo de saciarte.

Pero las señales que envía tu cerebro son muy específicas y va a tomar una decisión radical, se irá directo a las grasas, la sal y los carbohidratos, porque aunque estés intentando comer sano o en alguna dieta, el alcohol no le permitirá a tu cerebro que piense en eso y se irá directo a este tipo de alimentos.

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