“El Presidente quedó conmovido con nuestras historias, porque es distinto escucharnos desde Santiago que en persona”, indicó una familiar de una víctima de la violencia en La Araucanía tras reunirse con el presidente Gabriel Boric.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, culminó su primera jornada de gira por la región de La Araucanía con víctimas de violencia rural, en un día marcado por múltiples ataques incendiarios que se registraron a lo largo de la zona.
Al cierre de una cargada agenda, el mandatario sostuvo un encuentro con representantes de la organización “Primero las Víctimas” en Angol, quienes le manifestaron la necesidad de “vivir tranquilos y en paz” en uno de los puntos más críticos de la región.
“El Presidente quedó conmovido con nuestras historias, porque es distinto escucharnos desde Santiago que en persona”, señaló después del encuentro Lissette Ovalle, hija del agricultor Joel Ovalle, asesinado en un ataque en enero pasado.
Desde la madrugada, diversos ataques perpetrados por desconocidos afectaron carreteras y predios forestales, registrándose la quema de camiones y máquinas en Galvarino, Cañete y otras comunas.
En ese contexto, el discurso de Boric tuvo como ejes principales la mejora en la calidad de vida de los habitantes de La Araucanía, tanto con políticas sociales y económicas que impulsen la región como garantizar la seguridad.
Respecto a este último punto, Boric señaló que la Ley Antiterrorista, instrumento utilizado en múltiples ocasiones para perseguir delitos vinculados al conflicto, “no es una herramienta jurídica adecuada”.
“En la región (de La Araucanía) ha habido actos de carácter terrorista (…), pero el problema es que la presión inmediata es aplicar la Ley Antiterrorista que ha traído pésimos resultados para las víctimas y para el Estado”, apuntó.