En Colombia y en el mundo, el total de teléfonos móviles en uso es mayor al número de habitantes. Los índices, además, muestran un crecimiento en la cantidad de dispositivos por persona.
¿Podemos pensar que la educación, la capacitación y la formación pueden quedarse afuera de esta herramienta a la que le dedicamos horas de atención durante cada uno de nuestros días? La pandemia vino a asegurar que no.
El aislamiento, para los niños, para adolescentes y para quienes cursan carreras terciarias, universitarias o cursos online mostró que los teléfonos móviles son y serán imprescindibles para desarrollarse. Quienes no tenían acceso a una computadora necesitaron de otros dispositivos para conectarse a una clase.
El mobile learning es eso. Esa respuesta que nos damos para resolver problemas y para avanzar pedagógicamente, para poder avanzar en nuestras carreras, para aprender de cocina, de jardinería o de cualquier rubro.
Se trata de una tendencia en educación que brinda una larga lista de oportunidades para actualizarse y perseguir los avances tecnológicos desde muy cerca.
La educación es parte de esos cambios. La virtualidad lo mostró. La sincronía, los sistemas de gestión de aprendizaje, Google Classroom, Moodle son ejemplos de esas palabras que hemos aprendido de golpe. Pues han llegado a nuestras vidas para quedarse.
El mobile learning en particular transforma al móvil en una herramienta imprescindible para los docentes.
Las características del mobile learning
El m-learning es, como su nombre en inglés lo indica, una forma de aprendizaje que se basa en el uso del teléfono inteligente, de una tablet o de otro dispositivo móvil.
Lo importante es comprender que este tipo de aprendizaje no se trata solamente del instrumento a través del cual se imparte una enseñanza. Implica también una metodología. Y las ventajas no tienen que ser solamente por comodidad, sino también en el mismo proceso pedagógico.
Las cualidades más sobresalientes del mobile learning son la personalización, la multifuncionalidad, la diversidad, la conectividad, la accesibilidad y la flexibilidad.
Cualquier momento del día, todos los días de semana, en cualquier mes del año se puede aprovechar para adquirir conocimientos, para avanzar en una determinada materia.
Es una realidad que los niños, adolescentes y jóvenes son quienes más fácil pueden sacar provecho a este tipo de aprendizaje por su familiaridad con las nuevas tecnologías.
El antecesor inmediato del m-learning es la e-learning, el aprendizaje a través de dispositivos electrónicos. La particularidad del mobile learning es la movilidad. Desde ahí surgen una serie de diferencias que pueden ser matices o pueden llegar a profundizar si se avanza en su estudio y -¿por qué no?- a lo largo del tiempo, con los avances de la tecnología.
Por ahora, los contenidos del m-learning son más livianos y pueden atrapar la atención durante pocos minutos. Utilizan mini sesiones educativas con imágenes, Checklist simples, que pueden recordarse sin dificultad, y videos. En el e-learning, en cambio, la información puede ser más amplia, profunda y detallada. La atención puede mantenerse durante 60 minutos.
¿Puede llegar al aula?
El m-learning ya ha hecho pie en las aulas físicas gracias al continuo desarrollo de apps y al avance de los dispositivos móviles. Con esa evolución ha conseguido también crecer el mercado educativo en la última década y, claro, en particular desde la pandemia.
Organizar estos nuevos pasos fue clave para gestionar que el golpe de la pandemia en la educación fuera menor.
La Unesco, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), propone que el móvil entre al aula con un uso apropiado, aprovechando las oportunidades que trae, con un diseño realizado por especialistas, en el marco de un plan con metas y plazos.
Entre otras ideas, están las de crear políticas vinculadas al mobile learning, generar cursos para que los trabajadores de la educación se actualicen y hagan propias estas herramientas y nuevas tecnologías, optimizar contenidos didácticos para que puedan ser utilizados en el dispositivo móvil, buscar la igualdad de género en el acceso a la educación, generar condiciones de conectividad universales para asegurar la equidad, preocuparse por el uso saludable de estas nuevas herramientas, mejorar la gestión de la comunicación.
Como aprendizaje de la pandemia, la consultora estratégica global McKinsey también agregó la necesidad de reabrir escuelas con los cuidados pertinentes al mismo tiempo que se garantiza la resiliencia para posibles futuras interrupciones, la recuperación de estudiantes a partir de un entorno empático con los desafíos y problemas que atravesaron los distintos estudiantes; re imaginar una educación de calidad capaz de innovar y adaptarse.
Es que así como en 2017 McKinsey esperaba que los avances de la educación abrieran un nuevo mercado de más de 38 mil millones de dólares, ahora advierte que las pérdidas acarreadas por los atrasos que la pandemia llevó a la educación pueden traer un impacto económico del 0,9 por ciento del PBI mundial por año para el año 2040.
¿Por qué apostar al mobile learning?
Las grandes ventajas del mobile learning tienen que ver con su nivel de adaptación. Puede facilitar el aprendizaje personalizado con una particularidad: puede darse en cualquier espacio y tiempo.
Además, el vínculo con los educadores puede ser permanente y sin mediaciones. Por otro lado, permite que se creen grupos, equipos y comunidades que generen sinergia entre sus integrantes. También se adecua a una formación permanente, ya que una misma estructura puede dar lugar a diversos cursos y contenidos. Por último, los costos son menores a los que implica la educación como la conocíamos hasta ahora.
Un debate terminado
Los debates sobre el uso de celulares por parte de los menores de edad ya están superados. Lo que hace falta para que sea efectivo y que toda la comunidad educativa lo apoye es una planificación adecuada, que conciba un programa y establezca una correcta articulación entre los espacios presenciales, los virtuales, los sincrónicos y los asincrónicos. Los cursos online ya conciben la posibilidad de dar contenidos breves que sirvan en todos los rubros. El teléfono móvil no solo sirve para el entretenimiento. También para desarrollar una carrera.
