Desolados quedaron numerosos comerciantes de mariscos de Puerto Montt, luego de que las informaciones sobre la marea roja provocaran el desplome de sus ventas durante Semana Santa. Los afectados clamaron por ayuda para el gremio.
Un complejo escenario enfrentan los locatarios de ferias y mercados de Puerto Montt, luego de que las ventas presentaran descensos importantes durante Semana Santa debido a la sombra de la marea roja, en una fecha que esperaban con ansias para recuperar las pérdidas que se vienen arrastrando con la pandemia.
En la Feria Padre Hurtado, Verónica Nova, lamentó este ingrato presente.
“Este año fue muy, muy malo. Nunca había visto un año tan malo como este. La gente no quiere los mariscos de acá. Aquí no quisieron comprar mariscos”, comentó muy compungida.
En Angelmó mientras tanto, aunque las cocinerías lograron repuntar algo, las ventas de mariscos y pescados no estuvieron a la altura, indicó la dirigenta Rosa González.
En el Pueblito Melipulli, Rosa Soto deja en claro que algo deberán hacer para paliar las consecuencias sociales de esto que califican como un “desastre”.
Y apuntan quizá a un apoyo del Gobierno, a buscar alternativas, en un año atípico marcado por la muerte de un niño de 3 años por la ingesta de mariscos traídos desde Aysén, pero que caló hondo también por sus efectos en la comunidad.
Fuente: BioBiuoChile