Son 7 años que demoro, junto a su familia, lograr tener 15 especies, que dan cada semana un promedio de 30 limones.
Desde hace varios años que María Gajardo junto a su marido e hijo, viven el sector precordillerano en la ruta 5 Norte que une la comuna de Vallenar y Copiapó. Un lugar que se caracteriza por tener una tierra no apta para el cultivo, sin embargo, eso no fue motivo suficiente para frenar la idea de innovar.
“Cómo familia decidimos qué nos íbamos aventurar en cultivar limones, es por eso que, nos preparamos en la compra de diversos insumos que nos permitiera poder iniciar este proyecto. Luego, de cultivar tuvimos que sortear varios obstáculos, siendo la falta de agua, lo más relevante, ya qué en la zona no contamos con agua potable, y tampoco llegaban a este sector los camiones aljibes. Además dejamos que el proceso fuera lo mas natural, no utilizamos fertilizantes para cultivar”, comentó Gajardo.
Tras 7 años, trabajando la tierra y enfrentando, incluso, las inclemencias del clima, lograron tener 15 árboles de limones, donde cada semana recolectan de cada especie cerca de 30 frutos. Hasta la fecha, regalan sus productos a familias.
“ La gente está sorprendida de que en un lugar tan inhóspito se pueda dar un fruto. Y, eso nos alienta cada día, ya que esta idea esto surge finalmente porque decidí cambiar de vida, vinculando mi profesión con esta nueva manera de vivir, más con la naturaleza”, destacó la profesional.
“ Los árboles están grandes con frutos y frondoso, pese a que donde estamos ubicados, parte de la pre cordillera, por lo tanto, el clima también es un factor que nos ha generado problemas: en verano hace mucho calor y en invierno hace mucho frío, así que mantener el cuidado de estos árboles es complejo pero no imposible”, contó la educadora de párvulos.
Por último, una de los pasos siguiente, es crear una empresa, y de esta manera, generar un nuevo producto local en la comuna, es por eso que han avanzado en crear la marca y posibles nuevos mercados.
