La presidenta regional del Colegio de Psicólogos de Atacama, manifestó que la salud mental es uno de los temas que debiera tener prioridad post pandemia y que para no tener consecuencia no tan agradables debemos tratar de adaptarnos lo más rápidamente a los cambios y nuevos escenarios.
En nuestro matinal “Un Nuevo Día”, conversamos con la presidenta regional del Colegio de Psicólogos de Atacama, María Fernanda Maturana, quien realizó un análisis de este nuevo escenario social, específicamente en el cambio del plan paso a paso y la disminución en las restricciones.
En este sentido, la presidenta regional del Colegio de Psicólogos, comentó que “creo que tenemos que darle la importancia de conversar sobre este tema. La salud mental sigue siendo desplazada y hoy sabemos que es una situación muy importante de la cual debemos hacernos cargo. En ese contexto, hoy en día está siendo una preocupación importante para la salud en general, puesto que, como ya sabemos, estamos retomando cierta normalidad de acuerdo al Covid, de acuerdo a las cuarentenas y eso mismo nos va a producir un cierto relajo que nos va a hacer estar pendientes de los cambios que sufrimos y de los cuales podríamos incluso tener algunas consecuencias no tan agradables”.
“En estos dos años tuvimos que someternos a medidas restrictivas, al miedo, a la angustia que nos provocaba esta noticia, la inseguridad y poder manejar esto ya era difícil por tanto tiempo. Ese cansancio, esa fatiga se ha hecho notar. Ya notábamos que el aislamiento provocaba algunas respuestas emocionales y psicológicas y una vez que este estrés comienza a distenderse (…), nos damos cuenta de algunas cosas que perdimos, algunas cosas que vamos a intentar de recuperar, etc, por lo tanto hay que poner atención a lo que vamos a presentar como respuesta. Nosotros como psicólogos ya hemos visto una alta demanda de pacientes que requieren ayuda para poder asimilar cómo volver a esta nueva realidad”, agregó.
Sobre los estados depresivos, María Fernanda Maturana manifestó que “la depresión es un trastorno en el estado del ánimo (…) que va a presentar molestias en nuestro sueño, en nuestra alimentación, en nuestra vida en general. Cómo nosotros podemos identificar esto y diferenciarlo de la tristeza, nosotros podemos sentirnos tristes y es algo completamente normal, ya que es una emoción de la empatía, que nos permite incorporar este elemento doloroso a nuestra vida, pero cuando ya nos cuesta manejarlo, cuando vemos afectado las rutinas del sueño, de la alimentación, del contacto social, nuestro ánimo. ya podríamos sospechar que estamos hablando de un trastorno depresivo. Ahora la depresión tiene niveles, desde muy leves a un nivel más disfuncional”.
Por último, la profesional destacó que “prever que esto podría suceder, sí sabíamos que podría suceder, ahora el culpable cien por ciento la pandemia, yo le restaría la responsabilidad y si diría que fue un condicionante a un contexto que probablemente ya no era tan saludable (…) es importante adaptarnos de manera rápida, no dejar para después lo que podemos hacer en este momento. Entre más pasa el tiempo más nos cuesta tener un nuevo hábito”.
