No existe ningún lugar de Chile que no estén presentes. A marzo del 2020 son 1.700 las estaciones de combustibles que están repartidas desde Arica a Punta Arenas. En ellas trabajan más de 30 mil personas de forma directa y otras decenas de forma indirecta. Si bien algunos de los locales lucen marcas de las tres principales operadoras, Copec, Enex (Shell) y Petrobras, una parte de ellas son de pymes, es decir, personas o familias que vía franquicia operan vendiendo combustibles. Los mismos que ahora levantan la voz para pedirle al Gobierno apoyo para seguir adelante.
Así lo expuso el director de la Asociación de Distribuidores de Combustibles de Chile (Adico), Fernando Rodríguez Ramírez, quien en conversación con Radio Bío Bío, advierte que desde el aterrizaje en Chile del Covid-19 ha generado un panorama oscuro, por ende, dificulta el futuro de sus afiliados. En las zonas de cuarentena han tenido una merma del orden del 90% en las ventas, mientras en el resto del país bajó en un 50%. Radiografía que evidencia el pesimismo que tienen los distribuidores, que se autodefinen, en muchos casos, como pymes.
¿Cuál es la situación de la venta actual de combustible a la industria de los distribuidores minoristas? ¿Cómo los ha golpeado el Covid-19?
Nosotros venimos sufriendo desde octubre, desde el estallido social. Muchas de nuestras estaciones de servicio sufrieron vandalismo y quedaron sin su fuente de trabajo, muchos de ellos quebraron. Y con el Covid-19 nos pasa también una situación bastante dramática, porque con toda esta restricción sanitaria que ha hecho la autoridad, las ventas nuestras han bajado considerablemente. Y ha bajado en zonas que no están en cuarentena, digamos un 50%, porque no están en cuarentena pero tenemos el toque de queda a las 10 de la noche.
El dirigente recordó, además, que la recientemente publicada ley de protección al empleo, dejó fuera de su manto a los trabajadores de los servicentros de combustible. Decisión que no ha gustado a la asociación que dirige, quienes sostienen que deben tener a la misma dotación de trabajadores para brindar un servicio que no está recibiendo las mismas ganancias que en un periodo normal.
De hecho, Fernando Rodríguez Ramírez explicó a Radio Bío Bío que: “Nos quedamos con una sobre dotación de personal que no necesitábamos durante este periodo crítico. Mantenemos tres turnos: mañana, tarde y noche. Trabajando 24 horas y 365 días del año. Entonces, a nosotros nos bastaría trabajar con 1 atendedor en la mañana, uno en la tarde y uno en la noche, porque si estamos vendiendo a penas un 10% de nuestra capacidad, eso un atendedor puede hacerlo”.
Sobre los ingresos, el dirigente gremial sostuvo que: “Esta es una actividad de muy baja rentabilidad. Los concesionarios de las estaciones de servicio, digamos, se hace su sueldo con la venta de lubricantes, servicios, lavados, en fin, otras cosas”.
¿Qué están haciendo para revertir esta situación?
De partida, que nos permita incorporarnos a la ley de protección del trabajo, para así poder nosotros cumplir con la disposición de pagarle un 50% de su sueldo -a los atendedores-, mandarlos a la casa, porque no necesitamos que estén todos ahí, y que ellos puedan cobrar la otra parte en el seguro de cesantía. Eso es lo que nos importaría, que nos involucren en este proyecto de ley laboral (…). Nosotros ya mandamos a la Dirección del Trabajo, la Subsecretaría del Trabajo, mandamos nuestras aprensiones para ver si desde ahí pueden lograr que la indicación nos adapte a nosotros.
Esto tiene un efecto hacia arriba. Si nosotros estamos vendiendo poco, nuestras compañías también están vendiendo poco. Por lo tanto, ENAP está vendiendo menos. Entonces, aquí yo creo que el que tiene que ayudar es el de arriba. Es ENAP la que tiene más espalda para poder ayudar hacia abajo (…). Si no se ayuda desde arriba es muy probable que aquí los que tenemos menos espalda, que somos el último eslabón dentro de esta cadena de distribución de combustible, vamos a perder nuestro trabajo y nuestros trabajadores también.
18/octubre
Según indican en la Asociación de Distribuidores de Combustibles (Adico), desde el 18 de octubre de 2019 han venido observando un deterioro en las ventas, al margen de la destrucción de locales que sufrieron varios pymes producto del actuar de encapuchados y personas que a rostro descubierto saquearon los locales, sin saber que pese a las marcas que exhiben varios de ellos corresponden a personas que simplemente usaban la franquicia.
En países como Estados Unidos, España, Francia, Alemania, por nombrar algunos, son considerados estratégicos. De hecho, en Chile también se les puso ese rótulo al asignarle permiso para operar durante la cuarentena.
Mercado
Copec, Empresa Nacional de Energía (ENEX) y Petrobras, son las tres compañías que manejan sobre el 99% del mercado de distribución de combustibles en Chile. De estas firmas, el grupo Angelini con su marca Copec lidera el mercado con un 60%, aproximadamente. Luego el grupo Quiñenco de Andrónico Luksic con ENEX y su marca Shell llega a un 26% del mercado y la brasileña Petrobras mantiene un 13%, todos porcentajes aproximados.
Empresas que compran directamente a la Empresa Nacional del Petroleo, ENAP. La única autorizada para procesar y refinar combustible en Chile. Compañía estatal – prácticamente quebrada – que venía de un buen año 2019, al menos en materia de producción de combustibles.
De hecho, el gerente general de ENAP, Andrés Roccatagliata, en febrero pasado desglosó las cifras del 2019. En ella se indicó que las refinerías que tiene la estatal habían batido varias marcas históricas. Entre ellas se estimó que la producción de diésel alcanzó un total de 3,8 millones de metros cúbicos (MMm3), un 6% más que en 2018; y en gasolinas 4,5 MMm3, lo que equivale a un 13% más.
Pero no fueron las únicas, a diciembre de 2019, ENAP generó el 100% de la demanda de gasolinas en Chile, lo que correspondía a 400 Mm3. Sumado a eso, estuvo la producción del kerosene que alcanzó 1,3 Mm3, lo cual representa un aumento de 31% respecto de 2018 y permitió disminuir las importaciones en un 67%.
Fuente: biobiochile.cl
