Con el alza de 0,4% en el Índice de Precios al Consumidor de febrero, en doce meses la inflación ya acumula un incremento de 3,9%, quedando a un ínfimo margen del techo de tolerancia del Banco Central, que se ubica entre el 2 y el 4%.
Los analistas coinciden en que gran parte del impacto en la inflación se explica por la apreciación del dólar, que ha avanzado 115 pesos desde octubre de 2019 y terminó la semana pasada cotizándose en torno a 826 pesos.
De hecho, de acuerdo al IPC de febrero, bienes importados como las carnes de vacuno, el vestuario y los servicios de transporte fueron los productos que más se encarecieron, producto del traspaso a precios del tipo de cambio hacia la canasta básica que mide el Instituto Nacional de Estadísticas.
El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, reiteró el llamado a un análisis moderado, tomando en cuenta que la variación de los medios transables tiene un efecto transitorio y no permanente.
“Más de la mitad del incremento de 0,4 viene de los bienes transables, es decir, aquellos que están sujetos a la variación del tipo de cambio. Y es bueno recordar que esto es transitorio. Cuando sube el tipo de cambio este efecto ocurre una vez, la gradualidad con que se traspasa está por verse, pero es un efecto transitorio. No es algo permanente, no es algo que uno espera que vaya a afectar la inflación de manera permanente”, aseguró.
En esa misma línea, el académico de la Universidad de Chile, Pablo Barberis, señaló que es muy pronto para hacer predicciones respecto a la variación de la inflación en el mediano plazo, planteando además que un aspecto fundamental para enfrentar la coyuntura actual es dinamizar la economía y recuperar la creación de empleos.
“Tengo expectativas de que sí debiéramos cumplir la meta del 3% de inflación anual para este año y el desafío que tenemos en esa lógica es el desempleo, sin duda alguna, para darle más dinamismo a la economía tenemos que generar empleo para que haya más consumo y más inversión”, remarcó.
Por su parte, Eugenio Rivera, director del área Económica de Chile 21, difiere respecto a la opción de que el Banco Central haga un recorte en la tasa de interés, actualmente en 1,75%, dado que una política aún más expansiva no sería suficiente para reactivar la inversión, el factor que ha sido más determinante en la desaceleración de la economía.
A su juicio, la problemática actual debería enfrentarse a través de una política fiscal. “No es la alta tasa de interés lo que está desalentando la inversión. En ese sentido, concuerdo con que la política monetaria está muy cerca de su mínimo de eficiencia en ese sentido. Lo que es importante es la política fiscal, que apunte principalmente a ver cómo reimpulsar y apoyar las actividades económicas que están siendo afectadas por el coronavirus”, señaló.
Por su parte, César Valencia, analista de Alpari Research, proyectó un alza cercana al 0,6% en el IPC de marzo, lo que implicaría superar la barrera de 4% donde termina el rango de tolerancia del instituto emisor.
En ese sentido, tal como han planteado diversos actores financieros, anticipa que el Central tendrá una disyuntiva compleja respecto a la política monetaria, para contener la inflación sin repercutir en el ya mediocre desempeño de la economía.
“Vamos a estar un tiempo sobre el rango meta del Banco Central, sobre este 4%. Y a la vez también vemos que el Banco Central va a estar en una situación desafiante desde el punto de vista de la política monetaria. Ya que por un lado estaría enfrentando presiones inflacionistas en el corto plazo. Y también escenario de bajo crecimiento económico debido al problema por el escenario interno, debido al estallido social, y al escenario externo, debido al coronavirus”, precisó.
Con el dato de febrero la inflación acumula un 1% en lo que va del año, con lo que la Unidad de Fomento (UF) subirá 114 pesos en marzo.
En tanto, el próximo 31 de marzo el Banco Central sostendrá su reunión mensual para analizar la tasa de interés, actualmente en 1,75%.
Fuente: BioBioChile.cl
