La oposición queda francamente dividida”. Con esas palabras se refirió la diputada Alejandra Sepúlveda al bochorno vivido este martes a raíz del fracaso de la acusación constitucional contra el intendente de la región Metropolitana, Felipe Guevara.
Senadores de centro-izquierda simplemente se ausentaron, mientras que representantes de la Democracia Cristiana se abstuvieron. Así, el sector engrosa su historial de libelos que no prosperaron, mientras el Gobierno celebra una nueva victoria en el Congreso.
La derrota estaba clara incluso antes de que los diputados comenzaran la votación a las 10:00 horas. Tal como indicó Radio Bío Bío, era prácticamente un hecho la ausencias de José Miguel Insulza y Rabindranath Quinteros, ambos del PS; y Felipe Harboe, del PPD. Y así fue.
Ninguno de los tres senadores de oposición llegó, pero no fue lo único, pues cuando faltaban solo minutos para que partiera la sesión, el senador Manuel José Ossandón confirmaba el pareo con su colega DC Ximena Rincón, quien también terminó ausentándose.
El fracaso ya era claro y la votación terminó siendo casi una formalidad. Lo último no es una exageración, pues hubo senadores, como Alejandro Navarro, que mientras se desarrollaba la sesión -que comenzó a eso de las 10:00 horas- tenía agendada una actividad en Santiago, a sabiendas que su turno llegaría algunas horas más tarde, específicamente pasadas las 13:30 horas.
De todos modos llegó y durante su exposición el miembro de País Progresista aseguró que “será la historia la que nos juzgue por nuestra asistencia y nuestros votos”, en relación a aquellos que lisa y llanamente no concurrieron al Congreso.
Minutos más tarde, el senador DC, Jorge Pizarro, propinaba otro golpe a su propio sector, al señalar que se abstendría.
Lo propio hizo su correligionaria, Carolina Goic, quien pese a reconocer que no le quedan dudas de que han existido violaciones a los derechos humanos, indicó que no está en condiciones de rechazar la acusación, aunque tampoco lo está de aprobar, por lo que también se abstendrá.
18 votos a favor, 15 en contra y dos abstenciones fue el resultado final. Se necesitaban 22 para sacar al intendente de su cargo.
Debilidad
Además de las abstenciones y las ausencias, hubo otro factor que si bien no fue clave, sí se repitió en las palabras de algunos representantes de la oposición: la debilidad del libelo.
Así lo señaló, por ejemplo, el PPD y presidente del Senado, Jaime Quintana, quien reconoció que le costó definir su voto, ya que la acusación tiene evidentes deficiencias, puesto que es menos contundente que la presentada contra Andrés Chadwick.
Lo único que lo inclinó a votar a favor fue que -según sostuvo- ésta es la única herramienta que tienen para hacerle ver al Gobierno que hay errores.
Algo similar planteó el PS, Carlos Montes, al señalar que la acusación constitucional no es el mejor procedimiento para el contexto actual. Votó a favor, pero no sin antes emplazar a la Cámara de Diputados para que no se abuse del mecanismo.
El historial de derrotas
Lo mencionado por ambos senadores no es casual. Con esta derrota la oposición engrosa su historial de acusaciones constitucionales que no prosperaron, siendo ésta la cuarta durante el periodo actual de Sebastián Piñera.
La lista está conformada por los libelos presentados contra elexministro de Salud, Emilio Santelices, la jefa de Educación, Marcela Cubillos y el propio Presidente.
En este último caso, se trataba de la primera acusación a un mandatario chileno en más de 50 años, pero fracasó luego de que el sector antagonista al Ejecutivo no pudiera convencer a los diputados DC Miguel Ángel Calisto, Jorge Sabag y Matías Walker; y los independientes René Alinco y Pepe Auth.
La Moneda celebra… otra vez
Una vez concluida la votación, todos los abrazos se centraron en el intendente Guevara. Algunos palmoteaban su espalda mientras otros sonreían a las cámaras.
Tras la alegría inicial, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, tomó la palabra: “Es un triunfo del sentido común y la sensatez”, aseguró, añadiendo que es bueno que el libelo no prosperara tras considerarlo injusto y que no existían argumentos necesarios.
En esa línea, el secretario de Estado además hizo un llamado para que en marzo se deje “esta etapa de confrontación” y enfocarse en los temas de la agenda social, retomar la cotidianidad y desarrollar de buena manera el plebiscito del 26 de abril.
“Si he cometido errores, pido las disculpas del caso“, complementó Guevara en un punto de prensa, afirmando que se tomó la situación con humildad.
“Se trató de una acusación tremendamente injusta”, afirmó la autoridad indicando que simplemente cumplió el rol que se le encomendó.
Horas más tarde, Guevara fue recibido por el Presidente Piñera en La Moneda, en la primera actividad oficial del intendente luego de su suspensión a raíz de la acusación.
¿Ahora qué?
Antes de lo ocurrido con Guevara, voces al interior de la oposición apuntaban a una eventual ofensiva legal contra el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, pero con este último revés habrá que esperar hasta marzo para conocer qué medidas se tomarán, debido al receso en el Congreso.
También habrá que esperar para saber qué ocurrirá al interior de la propia oposición, pues según dijo la diputada Alejandra Sepúlveda, quien fue acusadora en representación de la Cámara de Baja en el Senado, el sector queda francamente divido, “incluso al interior de los propios partidos”.
“Esto amerita una reflexión lo antes posible en relación a qué está pasando con el rol de la oposición, al menos en el Senado”, criticó.
Su par de Convergencia Social, Diego Ibáñez, sostuvo también que con esta derrota, “se degrada la posición y unidad”.
En la jornada previa, el propio Ibáñez había emplazado a los senadores que habían dejado entrever su inasistencia a no ser una“vergüenza para el progresismo chileno”. No hubo respuesta.
En un tono menos autocrítico, el diputado PS Jaime Naranjo, dijo que con la determinación “no ha ganado el Gobierno, ni el señor Guevara, tampoco ha perdido la oposición”.
“Con dolor debo señalar que el que ha sido derrotado ha sido Chile y principalmente la gran dañada es la causa de los derechos humanos”. añadió, pese a que dos de los cuatro inasistentes son de su propio partido, lo que hizo fracasar el libelo por el que él mismo había trabajado junto a Ibáñez y Sepúlveda.
Fuente: BioBioChile.cl
