Una simple idea que está dando resultado. João Paulo Araujo Gomes es un sacerdote brasileño que decidió hacer algo más que predicar la palabra de Dios en sus misas de los domingos en la Parroquia Sant’Ana Gravatá en su país.
El religioso recoge perros que viven en la calle y los lleva a la eucaristía para conseguirles un hogar definitivo entre los feligreses.
De acuerdo al diario argentino Clarín, Araujo – quien lleva años realizando esta acción- les da refugio temporal a los animales en su casa, además de llevarlos al veterinario y bañarlos antes de presentarlos en la misa.
“Siempre podrán entrar, dormir, comer, beber agua y encontrar refugio y protección, porque esta casa es de Dios y ellos son de Dios”, ha señalado el cura.
“Hay algunos perritos que tienen problemas de salud graves. Por suerte los traigo a la parroquia y son adoptados. Actualmente tres de ellos se quedaron conmigo. Hoy son mis hijos y duermen en mi cama”, añadió.
Clarín asegura que desde que Joao comenzó con esta iniciativa se redujo el número de perros abandonados en las calles de la localidad de Gravatá, pues decenas de animales han sido adoptados.
Debido a esto, el sacerdote se ha hecho popular en redes sociales, donde a diario es felicitado por su labor.
“Lo más importante es que la ciudadanía está tomando conciencia con lo que está pasando. Las dos fases que llevamos a cabo es la permanencia de los animales en la iglesia, que lo complementamos con un comedor que funciona 7 días a la semana. Además, se le da atención a los perros que llegan heridos”, contó en una entrevista recogida por El Confidencial.
Fuente: BioBioChile.cl
