Una denuncia ante el Ministerio Público presentó una mujer, luego de que acusara que un ejecutivo de Consalud falsificó su firma y huella digital para afiliarla -sin su consentimiento- a la isapre.
Todo se remonta a inicios de agosto cuando Nicole Ulloa solicitó una evaluación para ingresar a la institución de salud previsional. Para ello contactó al trabajador mediante WhatsApp, quien -por procedimiento- solicitó algunos de sus datos personales.
Hasta ahí nada fuera de lo normal, sin embargo, transcurridos algunos días la afectada recibió una carta desde la isapre, con información de Garantías Explícitas en Salud (GES). La misiva llamó la atención de la mujer, pues no había firmado ningún contrato y el único vínculo con Consalud era la evaluación solicitada.
Ante las dudas, Nicole consultó con el trabajador de Consalud, quien respondió que la carta se trataba de un malentendido.
“Tranqui, está todo en cero y estás en Fonasa, sólo un error (…). Llámame cuando puedas”, escribió el empleado el 26 de septiembre vía WhatsApp.
“Es sólo información por el alza de GES”, añadió en la misma conversación.
“Tu contrato de Salud”
La información calmó a Nicole, pero sólo por algunos días. El 1 de octubre recibió un correo de la firma donde se le daba la bienvenida a la isapre.
“Desde hoy tienes la mejor atención y los mejores beneficios para ti”, rezaba el e-mail, cuyo remitente era servicioalcliente@consalud.cl. En éste se detallaba el “contrato” que supuestamente había suscrito, pese a que -tal como se señaló- sólo había requerido una evaluación y sin haber firmado contrato alguno, acusó Nicole.
Sólo días después recibió su liquidación de sueldo en la que se habían descontado cerca de 90 mil pesos por parte de Consalud, denunció la afectada.
Según narró Nicole, la situación terminó por colmar su paciencia y el 7 de octubre se presentó en la sucursal de Concepción. Allí se entrevistó con uno de los jefes de la isapre y exigió una copia del supuesto contrato.
Fue en ese momento en que se percató que alguien había falsificado su firma y había una huella digital que no era de ella, por lo que decidió encarar al ejecutivo. Todo quedó grabado en video, el que fue puesto a disposición de Fiscalía.
“Quiero saber de dónde sacaste esa huella y esa firma. Esa firma no es mía y esa huella no es mía”, inquirió Nicole, mientras el trabajador aseguraba desconocer el origen.
La conversación prosiguió fuera de la sucursal por petición del ejecutivo, quien finalmente reconoció -a regañadientes- que la huella era suya, aunque no supo explicar la firma.
“Te pido perdón, en serio”, respondió nervioso.
Además de la denuncia por usurpación de nombre, Nicole presentó está semana un reclamo en la isapre, pero aún no obtiene una respuesta. Y no sólo eso, pues deberá esperar alrededor de dos meses para desafiliarse.
“Por sólo cotizar me amarró a una isapre. Conversé con el jefe de Consalud y me dijo que el trámite iba a demorar dos meses para desistir del contrato“, explicó.
El ejecutivo aludido negó la acusación, pero declinó entregar declaraciones. Desde la empresa -consultados en la sucursal en Concepción- no se refirieron al tema, señalándose que se debía consultar en la oficina en Santiago.
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