La activista adolescente Greta Thunberg llevó este miércoles su lucha contra el cambio climático al Congreso de Estados Unidos en una audiencia en la que le imploró a los legisladores que tomen “acciones reales” para impedir un desastre medioambiental.
La ambientalista sueca de 16 años estuvo acompañada por otros expositores que dijeron que la incertidumbre que provoca la inacción sobre el cambio climático ha llevado a una generación de jóvenes a cuestionar las intenciones de los líderes políticos actuales.
“No quiero que me escuchen a mí, quiero que escuchen a los científicos”, dijo con una voz suave, precisando que quería que su testimonio fuera un informe de la ONU de 2018 que pedía que se limitara el calentamiento global a 1,5°C.
“Quiero que tomen acciones reales”
, agregó Thunberg, que dejó sus estudios en suspenso durante un año para dedicarse a abogar por la causa ambiental.
Contó que ha conocido gente cuyos barrios enteros fueron destruidos por catástrofes naturales “acentuadas por la crisis climática” y advirtió que “esto no hará más que empeorar si postergamos nuestro accionar”. “No se trata de posturas políticas sino de ciencia” declaró la adolescente.
Su inquietud por el futuro del planeta comenzó a sus ocho años, y le provocó una depresión. Thunberg inició las huelgas estudiantiles de los viernes para presionar a los líderes políticos a que actúen contra el cambio climático y llegó a Estados Unidos en un velero para no contribuir a las emisiones de carbono.
Otros activistas en el Congreso
Otros tres activistas participaron de la audiencia con discursos apasionados: Jamie Margolin, Vic Barrett y Benji Backer.
Backer, quien se describió como un conservador, se dirigió directamente al presidente Donald Trump, que retiró a Estados Unidos del acuerdo de París sobre el Clima. “Señor Trump. La ciencia sobre el clima está fundada, no es una farsa”, indicó.
“A nuestra generación no le importa la política alrededor del cambio climático. Solo queremos respuestas realistas”, añadió Backer, justo antes de que el mandatario anunciara que revocará la potestad de California de fijar sus propias normas para restringir los emisiones contaminantes de los autos.
Los legisladores republicanos y demócratas de la Cámara Baja saludaron el compromiso de los jóvenes activistas y expusieron sus diferencias sobre el tema.
Garret Graves, número dos de la comisión sobre crisis climática, dijo estar de acuerdo en la “necesidad de actuar de manera tajante” y afirmó que era fundamental asegurarse que se está “avanzando en función de los hechos”.
Él y otros republicanos enfatizaron que China, la segunda economía más grande del mundo, tenía que tomar medidas dramáticas para detener sus propias emisiones de carbono.
“Nos prometen mentiras”, dijo por su parte el activista Jamie Margolin y añadió que “la verdad es que mi generación heredó un planeta que se derrumba”.
El informe de Giec, citado por Thunberg, advertía en 2018 que para contener el calentamiento climático, las emisiones de CO2 tenían que reducirse 45% mucho antes de 2030 y que el mundo debería adquirir la neutralidad de carbono en 2050.
Thunberg llegó la semana pasada a Washington con una agenda apretada que incluyó una protesta frente a la Casa Blanca, reuniones con senadores estadounidenses y líderes indígenas y este miércoles se reunirá con un grupo de jóvenes que van a demandar al gobierno por su inacción frente al clima.
Su agenda incluyó una reunión con el expresidente estadounidense Barack Obama, que la alabó como “una de las grandes defensoras” del planeta, y la recepción del premio “Embajadora de Conciencia” de la ONG Amistía Internacional.
La activista viajará próximamente a Nueva York para participar de una marcha gigante que buscará presionar a los dirigentes del mundo que participarán de la cumbre sobre el clima de la ONU el 23 de septiembre.