En 48 horas se amplió la detención de Felipe Rojas, principal sospechoso del homicidio de Fernanda Maciel, la joven que se encontraba desaparecida desde el 10 de febrero de 2018 y cuyo cuerpo fue encontrado el pasado lunes enterrado en una bodega de Conchalí.
Fue la tarde del pasado lunes cuando Carabineros, luego de 16 meses de investigación, encontró el cuerpo de la mujer embarazada enterrado, cubierto con cal, tapado con cemento y bajo escombros.
Así se resolvía, en parte, el enigma del caso de Fernanda Maciel, quien había desaparecido el pasado 10 de febrero de 2018. Tenía 21 años y siete meses de embarazo y tras una serie de hipótesis, la correcta resultó ser la que la familia siempre apunto: a que habría sido asesinada en aquella bodega.
Por ello, hubo molestia y críticas a la labor investigativa en este caso, considerando que Carabineros realizó peritajes en seis ocasiones en dicho recinto sin resultados. La fiscal Macarena Cañas, recalcó que las condiciones en que se produjo el entierro dificultaron la búsqueda.
De todas formas Luis Pettersen, la pareja de Fernanda, cuestionó la labor de las policías y se manifestó sorprendido por la sangre fría del sospechoso.
Rolando Rojas, hermano del imputado dijo estar impactado, pero aseguró que como familia apoyarán a la investigación.
El escenario que enfrenta Rojas es complejo, por el registro de cámaras de seguridad que lo sitúan en esta bodega, como también la huella de un zapato que se encontró en el cemento que ocultaba el cuerpo, que coincidiría con un calzado de este único imputado.
