A pocas semanas del evento astronómico agendado para el martes 2 de julio a las 15.20 horas, y que de acuerdo a expertos tendrá su mejor exposición en zonas de la región de Atacama y Coquimbo por un tiempo aproximado de 2,36 minutos, se espera la llegada de más de 350 mil personas a la zona, razón por lo que precauciones y cuidados pasan a tener relevancia dada la cantidad de personas que observarán este fenómeno.
Por ello, el Jefe del Departamento de Oftalmología de la Red de Salud UC CHRISTUS, Cristián Salgado, entrega algunas recomendaciones para disfrutar de mejor manera esta experiencia y no correr riesgos que podrían producir daños a la visión de carácter irreversible.
El experto indica que la clásica acción de “mirar fijamente el sol” durante el período que dure el eclipse puede provocar “una quemadura a nivel de la retina con consecuencias permanentes en la visión de las personas”. Por esto es importante “no mirar el eclipse a ojos desnudos, sino que utilizar gafas especialmente diseñadas para este efecto con un filtro que bloquee los rayos dañinos del sol” afirma el doctor. Este filtro no sólo reduce la luz solar a niveles seguros, sino que también bloquea la radiación solar ultravioleta o infrarroja.
Este dato aplica a todas las zonas en las que se pueda presenciar el eclipse, es decir en el Océano Pacífico, Chile y Argentina.
En este sentido,
Junto con ello, recalca lo que NO se debe hacer:
- No usar lentes comunes de sol.
- No usar filtros artesanales hechos en el hogar.
- No quitarse los lentes antes del término del eclipse.
Para mayor seguridad, se recomienda consultar en las ópticas por gafas con la tecnología para ver eclipses, las que deben contar con una etiqueta de certificación ISO 12312-2.
Cuidado en los niños
Uno de los mayores problemas podría presentarse en los niños, quienes generalmente tienen menos precauciones a la hora de presenciar un evento astronómico de esta envergadura. Por ello, recalca Salgado “es importante supervisarlos en todo momento, que no se saquen sus gafas diseñadas para ver eclipses, ya que al mirar en forma directa al sol, pueden quedar con menor visión de uno o de los dos ojos, lo que puede redundar en que los niños al tener mala visión tengan problemas de percepción de profundidad”, indica el doctor Salgado.
Posterior al eclipse
Si luego de ocurrido este fenómeno, la persona manifiesta algún malestar ocular, lo recomendable es que asista de inmediato a un centro asistencial.
Lo ideal es que sea evaluado por un especialista para confirmar si hubo o no daño en la mácula de la retina, la zona que permite la visión de detalles. Lamentablemente este daño no tiene tratamiento por lo que es fundamental seguir las recomendaciones descritas previamente.
