El pasado viernes, un tribunal argentino confirmó un fallo que ordena a un hombre de 75 años pagar un total de ocho millones de pesos trasandinos (120 millones de pesos chilenos) a su exesposa debido a que ella dejó de lado su carrera profesional por dedicarse a las tareas del hogar por 30 años.
Según confirmó el medio Clarín, se trata de un fallo histórico respecto a materias de compensación económica, ya que es la primera vez que una mujer logra un desagravio tan alto.
La mujer, cuyas iniciales son M.L., estuvo casada con un hombre identificado como D.B. entre los años 1982 y 2009. En ese tiempo ambos vivieron sobre la antigua lógica de que el hombre trabajaba y proveía de dinero en el hogar, mientras que ella se hacía cargo de las tareas domésticas.
De esta forma, ella dejó de lado su carrera de licenciada en economíapara mantener un buen matrimonio, cuyo divorcio quedó decretado en 2011 con un mal acuerdo económico para la mujer, quien no había ahorrado en toda su vida.
Parte del fallo, redactado por la Cámara Civil de Argentina, estipula que M.L. estuvo relegada a las tareas del hogar para mantener un vínculo sano con su marido, dejando de lado su propia carrera profesional, la cual podría haber sido exitosa.
“La dependencia económica de las esposas frente a sus maridos es uno de los mecanismos centrales mediante los cuales se subordina a las mujeres en la sociedad”, relatan.
A lo que agregan: “En la mayoría de las familias las mujeres todavía asumen principalmente la carga de las tareas domésticas y el cuidado de los hijos, aun cuando desempeñan alguna actividad externa”.
Junto con eso se precisa que el hombre abandonó económicamente a su exesposa cuando ambos tenían más de 60 años. En ese momento, ella no pudo entrar al mercado laboral debido a que estaba en edad de jubilación.
La situación le generó severos problemas económicos a M.L., quien tuvo que irse a vivir junto con uno de sus hijos. Mientras tanto, su exesposo aún acreditaba estar llevando un buen pasar.
Bajo estos parámetros, la justicia determinó el pago de ocho millones de pesos argentinos para enmendar el dinero que ella habría perdido en su vida por haberse hecho cargo del funcionamiento de su hogar y la crianza de tres hijos.
“Es una suma que entiendo razonable a fin de reequilibrar la situación económica dispar de los cónyuges resultante del matrimonio y su ruptura”, concluyeron.
Por último, la justicia justificó el monto indicando que M.L. poseía un título universitario, agregando que este hubiese sido menor en caso de no haber existido estudios universitarios.
Fuente: Biobiochile.cl