Un caso de exceso policial ha impactado a Argentina, un país donde la seguridad es uno de los principales focos de la opinión pública, la muerte de cuatro jóvenes -tres menores de 18 años- por un mal procedimiento ha puesto en duda a las fuerzas de seguridad.
Siete policías quedaron detenidos por la muerte de cuatro jóvenes ocurrida el lunes durante una persecución policial que incluyó disparos, informaron las autoridades este jueves.
La detención fue ordenada por la fiscalía contra un capitán, tres oficiales, un oficial subinspector y dos subayudantes, precisó el procurador general de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, en declaraciones al canal de noticia TN.
Más temprano, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, informó en rueda de prensa que 13 policías habían sido suspendidos preventivamente de sus cargos, de los cuales siete son los que luego fueron arrestados.
“Hubo tiros y fue un procedimiento (policial) mal hecho”, dijo Ritondo.
De acuerdo con la investigación preliminar, los jóvenes que circulaban en un pequeño automóvil, no advirtieron o hicieron caso omiso de la indicación policial de detener la marcha del vehículo en el que viajaban, tras lo cual un patrullero los persiguió y efectuó varios disparos.
El automóvil, conducido por el mayor de sus cinco ocupantes, terminó impactando contra un camión estacionado a la vera del camino y quedó destruido.
Solo uno de ellos, una adolescente de 13 años, sobrevivió al choque pero se encuentra hospitalizada en estado grave.
“Corre riesgo su vida, la preocupación de todo el equipo de salud es darle todos los cuidados para superar las distintas instancias de manera adecuada”, declaró Gabriel González Villamonte, director del hospital donde es tratada, consignó el portal Infobae.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Aníbal Suárez, de 22 años; Gonzalo Domínguez, de 14; Danilo Sansone y Camila López, de 13. Mientras que la sobreviviente es Rocío Guagliarello, también de 13.
¿Qué ocurrió?
El hecho ocurrió el lunes de madrugada en San Miguel del Monte, una pequeña localidad rural de 20.000 habitantes situada en la provincia de Buenos Aires, a 110 km al sur de la capital argentina.
“Fue una masacre. A esos nenes, ¿cómo los iban a perseguir con disparos?”, se preguntó ante la prensa Susana, madre de Gonzalo Domínguez, una de las víctimas fatales.
“Iban felices en ese auto, todos amigos”, relató Susana al hacer alusión a un video que los jóvenes filmaron y subieron a las redes sociales poco antes de la tragedia.
Otro video captado por las cámaras de seguridad vecinal mostraron el momento de la persecución cuando desde la patrulla un policía saca medio cuerpo por la ventanilla y apunta con un objeto hacia el automóvil de los jóvenes a pocos metros de distancia. Segundos después sobreviene el impacto.
"Son tiros", el video que complica a la policía tras la persecución en San Miguel del Monte #AmericaNoticias #Envivo https://t.co/cqDiRbIB58 pic.twitter.com/ecrScVgcgl
— América TV (@AmericaTV) May 22, 2019
Los policías negaron haber disparado y dijeron que el objeto era una linterna para iluminar la chapa patente, pero la investigación apunta contra ellos.
Pero el procurador Conte Grande, indicó que se ha confirmado que los policías dispararon, consignó diario Clarín de Argentina.
“Uno de los cuerpos tiene un orificio de ingreso de proyectil calibre .9 milímetros y ese proyectil se corresponde con el arma de uno de los efectivos que estaba dentro del móvil y que está detenido con otros seis” policías, indicó Conte Grand.
“Se encontraron cuatro casquillos de bala que se corresponden con el arma de otro de los efectivos. Las armas fueron entregadas y todas tenían los cargadores completos, lo que indica un comportamiento claramente disuasorio por parte de los policías”, agregó el responsable del ente persecutor.
“No deberían llamarse policías”
La situación de estos policías también tuvo repercusiones en el gobierno de Argentina, donde la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, conocida por defender el uso de armas durante operativos por parte de las fuerzas de seguridad, fue muy crítica con la situación.
“No deberían llamarse policías. Los policías están para proteger a la gente, no están para perseguir (…) Cuando algunos policías se comportan como ladrones o como asesinos, se los trata como ladrones o como asesinos”, declaró Bullrich, consignó TN.
En la misma línea y sin agregar detalles, la ministra explicó que de acuerdo a los antecedentes que manejaban en el ministerio, le hecho no se habría tratado sólo de una persecución por una falta de tránsito.
“Nos llegó información que ya remitimos a la investigación y que, en caso de comprobarse, estamos hablando de una situación de muchísima más gravedad de la que ya creemos que tiene”, explicó.
Fuente: Biobiochile.cl
