Quienes acompañaron a Ana en su viaje por el campo, el desierto, el río y la jungla en medio de una música sorprendente, se divirtieron, maravillaron y emocionaron, trabajo que recibió cientos de aplausos y dejó a los adultos un mensaje fuerte y claro: el mundo es un lugar hermoso para descubrir y divertirse con los hijos es algo sencillo, que requiere de tiempo, imaginación, ganas y no de tecnología.
Mensaje que en la casi hora que dura “Una mañanita partí” de Teatro de Ocasión, divirtió a los niños, la mayoría de ellos de muy cortad edad, pero que mantuvieron la atención gracias a la calidad del trabajo de la compañía. Una presentación que trajo a espacio Kinross -Paipote, comuna de Copiapó- la Fundación Proyecto Ser Humano, gracias a un proyecto FNDR correspondiente a concurso de iniciativas culturales.
María Fernanda Carrasco, actriz que interpretó a Ana, la protagonista de la obra, contó que ellos no hacen teatro infantil sino familiar, porque “desde hace nueve años que estamos trabajando porque la gente venga a ver un espectáculo como familia, vivir una experiencia juntos. No es ir y me pongo a ver mi teléfono”, indicó respecto a los adultos/as que también disfrutaron el espectáculo. Al mismo tiempo, la actriz valoró que varias de los asistentes habían visto con anterioridad en el mes de julio a TUM, otra obra de la misma compañía, que les mostraron las fotos de la versión anterior.
Araceli León, mexicana de paso en Chile opinó sobre la obra “estuvo hermoso, podría llorar otra vez, es muy conmovedor, de verdad nunca pensé al venir aquí encontrarme con algo tan hermoso. Juegan mucho con los sentidos, me conmovió muchísimo como vamos entrando a esas sensaciones que a veces perdemos como adultos y dejamos de poner atención a todo lo que nos mueve, percibir estas partes de la vida”, indicó.
Yelica Rodolfi fue con sus dos hijos, Arturo de cuatro años y Adelle de dos, “les encantó, estuvieron bien atentos, expectantes a ver qué sucedía, podían compartir con el resto de los niños en un espacio bien agradable para que pudieran interactuar” opinó respecto a esta experiencia. También la joven madre apreció el canto de la actriz y la música de la obra, junto a los materiales sencillos usado “incentiva que puedas jugar con los niños de una manera más creativa, te hace reflexionar sobre lo orgánico que es ser papá, esa relación que no es técnica ni celular es el momento con lo que tengas disfrutar”.
Raquel Alvarado estuvo de acuerdo con las opiniones favorables, “linda, los niños pusieron mucha atención, muy entretenida con cosas muy simples” y sobre el mensaje de no usar tanta tecnología indicó “nos hace aterrizar y preocuparnos un poco más del tiempo que les estamos dedicando, para poder estimularlos mejor”.
Durante la mañana del viernes se llevó a cabo la función educativa, esta vez dirigido a cuartos años básicos y a educación básica y parvularia de las escuelas Las Brisas, eco escuela qupa yapu y San Pedro, cerca de 200 estudiantes que disfrutaron la función y posteriormente se sometieron a una experiencia pedagógica en base a la obra.
