El supertifón Mangkhut, el más violento del año, causó al menos cuatro muertos el sábado en Filipinas, donde golpeó el norte del país con fuertes vientos y lluvias torrenciales y obligó a decenas de miles de personas a abandonar sus casas.
Los cuatro muertos registrados hasta ahora en el país son dos mujeres sepultadas por un corrimiento de tierra, una niña que se ahogó y un agente de seguridad que murió tras la caída de una pared.
A este balance se le añade la muerte de una mujer que fue arrastrada por las olas en Taiwán. La isla, aunque se sitúa a cientos de kilómetros de Filipinas y de la trayectoria del tifón, sufre fuertes precipitaciones desencadenadas por Mangkhut.
Mangkhut tocó tierra la tarde del viernes, azotando Filipinas con vientos de hasta 330 kilómetros por hora y lluvias torrenciales que obligaron a miles de personas a abandonar sus hogares.
“Las lluvias van a ser fuertes y el viento no será ninguna broma”, había advertido a la AFP el portavoz de defensa civil local, Michael Conag.
“Puede haber olas equivalentes a un edificio de cuatro pisos y muchas casas pueden quedar destruidas, sobre todo las construcciones más frágiles, que son las más frecuentes en estas zonas costeras”, explicó.
Al menos cuatro millones de personas están en la trayectoria directa de Mangkhut, que luego se dirigirá hacia el sur de China, incluido el territorio semiautónomo de Hong Kong.
Fuente: BioBioChile