Devin Patrick Kelley de 26 años fue encontrado muerto al interior de su vehículo, a algunos kilómetros del lugar donde asesinó a 26 personas que participaban de una ceremonia religiosa, en la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, Texas.
Por ahora no se sabe si la herida de bala que lo mató fue hecha por él mismo, o por un habitante de Sutherland Springs, el cual -según pudo conocer en las últimas horas- repelió el ataque e impidió que más personas fueran asesinadas.
Según señaló Freeman Martin, director regional del Texas Department of Public Safety, un vecino que vive al lado de la iglesia atacada se percató rapidamente de la situación, tomó su arma personal y arremetió contra el Kelley, quien dejó caer su arma, un rifle de asalto Ruger AR, y huyó del lugar.
El desconocido ciudadano persiguió a Kelley y continuó disparando hasta que el atacante tomó su vehículo y se retiró.
De no ser por esto, muchas personas más pudieron haber muerto, señaló Martin en una conferencia de prensa transmitida por CNN.
