En lo inmediato, autoridades solicitarán a la Intendencia Metropolitana instalar de forma permanente retén policial al interior del terminal para evitar nuevos ilícitos.
Cerca de cuarenta y cinco minutos duró la reunión entre el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Pablo Berazaluce, el director del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, José Miguel Burgos, y el fiscal nacional del Ministerio Público, Jorge Abbott, para abordar la serie de irregularidades denunciadas -este domingo 29 de octubre- por el programa “Misión Encubierta” de Mega, en su reportaje “Algo huele mal en el Terminal Pesquero Metropolitano”.
A la salida del encuentro, el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Pablo Berazaluce, manifestó su satisfacción por el pronto recibimiento, señalando que “hoy hemos venido a plantearle la necesidad de apoyo -por parte del Ministerio Público- para el desarrollo de nuestra función pública y fiscalizadora al interior del Terminal Pesquero Metropolitano. El fiscal Abbott estaba al tanto de los antecedentes expuestos, por lo que trabajaremos en una instancia de coordinación superior que por el momento se mantendrán en reserva”.
En lo inmediato, Berazaluce informó que “vamos a oficiar a la Intendencia Metropolitana solicitando la instalación de forma definitiva y permanente de un retén de carabineros en el Terminal Pesquero Metropolitano para evitar estos ilícitos”.
Por su parte, José Miguel Burgos, director nacional del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) indicó la importancia de seguir avanzando en el proyecto que busca fortalecer y modernizar el ejercicio de la función pública del Servicio. “Proyecto que lucha contra la pesca ilegal, y que se centra en sancionar posterior a la captura (proceso, elaboración, almacenamiento y comercialización)”.
Agregó que “hay evidencia muy clara respecto al desbalance entre los extractores -pescadores artesanales- a lo que se hace con posterioridad a la captura –la industria- (…) por tanto una de las modificaciones más importantes que estamos haciendo es cambiar el eje de la sanción”.
“El negocio de la pesca ilegal es tremendamente lucrativo. Las organizaciones internacionales lo señalan como el tercer negocio ilegal más lucrativo del mundo. En Chile este actividad asciende a más de 265 millones de dólares al año, y esa gran cantidad de dinero no está en el mundo de pesca artesanal. Está probablemente en todas las fases posteriores, y sin embargo las sanciones están en un sentido absolutamente contrario a lo que estamos señalando, por tanto estamos emparejando la cancha, y generando los incentivos para que las sanciones estén donde se genera la ilegalidad”.
Finalmente Burgos agregó que “el reportaje ayuda muchísimo a explicar y entender la magnitud de este fenómeno, que no se trata el combate al pequeño pescador, si no a desestructurar verdaderas organizaciones que lucran de forma importante con los recursos de los propios pescadores artesanales, empobreciendo a las comunidades pesqueras”.
