El Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi, del Ministerio de Agricultura en la Región de Atacama ejecuta el proyecto Quínoa Atacameña: determinación y caracterización de genotipos de élite para incrementar el uso de quínoa en condiciones de restricción hídrica y salina, trabajo financiado gracias a apoyo del Gobierno Regional. A través de esta iniciativa se busca entregar una nueva opción de cultivo para los agricultores de la zona, permitiendo así diversificar con especies adaptables a las condiciones climáticas de la Región, principalmente a la baja disponibilidad hídrica.
“Esta es una nueva alternativa de cultivo para la zona que tiene una condición de estrés hídrico constante, se están evaluando posibles variedades que tengan potencial para la Región de Atacama especialmente para los valles de Copiapó y de Huasco”, explicó la Directora Regional del INIA Intihuasi, Constanza Jana.
Patricia Olivares Seremi de Agricultura de la Región de Atacama agregó que “uno de nuestros desafíos como Región es poder diversificar la matriz productiva, expandirnos a otros rubros como es la agricultura y poder explorar otras alternativas que puedan ser beneficiosas para nuestros agricultores y así poder mejorar sus ingresos y calidad de vida”.
Uno de los objetivos específicos del proyecto es transferir tecnologías que permitan difundir los avances, potenciales y resultados mediante actividades en terreno con productores e interesados, en lo cual se enmarcó el Día de Campo desarrollado en la Oficina Técnica del INIA en Huasco.
Andrés Zurita Investigador del INIA Intihuasi quien lidera el proyecto destacó el potencial que tiene para el ser humano consumir quínoa “inicialmente los atributos de la quínoa destacados fueron su balance de aminoácidos esenciales y su contenido de proteína, pero a medida que han avanzado los estudios se han determinado otros compuestos funcionales, que contribuyen a la salud, como; tocoferoles, vitaminas del complejo B, polifenoles y flavonoides, promotores de omega 3 y 6 (ácidos grasos saludables) y antioxidantes, compuestos que participan en varios procesos relacionados al estrés oxidativo (a nivel celular), y protección cardiovascular, anti-alérgica, anti-inflamatoria, e incluso algunos con actividad anti-carcinogénica”.
Más de 50 agricultores asistieron a terreno para ver el trabajo realizado en torno a la quínoa, conocer las limitaciones fitosanitarias y saber cuál es la respuesta de las plantas frente al estrés hídrico y las altas temperaturas. Miguel Pizarro asistió desde la localidad de Canto del Agua , hoy siembra dos variedades de quínoa; altiplánica y otra denominada Regalona proveniente de Temuco “la sureña ha dado mejores resultados en el sector que cultivo. Esta jornada ha sido bien lúdica, he aprendido todo lo que se hace frente a posibles hongos y plagas”, explicó Miguel.
La quínoa es un cultivo originario de los Andes Americanos, su historia lo determina como uno de los más antiguos de la zona andina con 7000 años y Chile forma parte del centro de origen y diversificación de la especie, hoy se demuestra una creciente demanda a nivel mundial por su consumo, ya que, es considerado un alimento que posee componentes funcionales.
Acerca de INIA
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es la principal institución de investigación agropecuaria de Chile, dependiente del Ministerio de Agricultura, con presencia nacional de Arica a Magallanes, a través de sus 10 Centros Regionales, además de oficinas técnicas y centros experimentales en cada una de las regiones del país.
Su misión es generar y transferir conocimientos y tecnologías estratégicas a escala global, para producir innovación y mejorar la competitividad del sector agroalimentario. www.inia.cl
