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Mujer denuncia grave negligencia médica: se operó un mioma y salió con el colon cercenado

logitoRosa del Carmen Salfate (49), ingresó al hospital San Pablo de Coquimbo para operarse de un mioma uterino, pero terminó con el colon cercenado. Desde el Servicio de Salud de Coquimbo aseguran que están en conocimiento de la demanda y que seguirán el proceso legal.

Rosa está sentada en una cama instalada en pleno living de su casa en Punta Mira, Coquimbo, donde pasa la mayor parte de su tiempo mirando televisión, tocando de vez en cuando el órgano que su hija compró hace un par de días por internet, o haciendo cualquier otra cosa que le permita olvidar por algunos momentos lo que le sucedió, sin miedos ni tormentos, pensando que todo lo que le ha tocado vivir en el último año finalmente pasará.

“Voy a tratar de contar bien lo que pasó, perdón si me emociono”, comenta Rosa, de entrada, con una voz baja que a ratos tiembla. “Iba a ser una operación normal, importante, pero normal y no iba a estar más de un día en el hospital, pero todo salió mal y me destruyeron la vida”, relata la mujer, aferrada a su esposo.

Todo comenzó en el año 2015 cuando tras realizarse una eco transvaginal le diagnosticaron un Mioma Uterino, el cual por su avanzado estado debía ser operado de manera urgente a través de una histerectomía total abdominal. “Cuando me dijeron esto me asusté un poco, porque en toda operación uno se asusta, y a mí me tenían que extraer el útero, algo complejo. Pero después me explicaron que no era tan grave y que era algo que le pasaba a muchas mujeres. Se suponía que después de la operación, todo volvería a ser como antes. Así que fui confiada”, dice.

Tras algunos contratiempos que retrasaron la intervención, Rosa del Carmen Salfate ingresó al Hospital San Pablo de Coquimbo el 23 de febrero del 2016, y al día siguiente fue operada por el ginecólogo Daniel Velozo, quien poco antes del procedimiento determinó que éste se realizaría vía vaginal y no abdominal, como se había planteado en una primera instancia.

“El doctor no lo podía creer”

Todo normal. La operación se realizó en el tiempo adecuado y la mujer fue trasladada a una sala de recuperación. Ahí comenzaron los problemas. “A mí me intervinieron en la mañana y estuve toda la tarde vomitando, me sentía muy mal, demasiado mal. Me dijeron que era producto de la anestesia, que se me iba a pasar. Pero el efecto de la anestesia ya había pasado, entonces me decían que yo estaba exagerando, que caminara un poco. Sin embargo, el dolor no se me pasaba y así estuve una tarde y un día completo. Ahí fue, en la segunda noche, que ya no aguanté más. Era tanto, que cuando la enfermera me vio, llamó a un doctor que me llevó a las cuatro de la mañana a hacerme una ecografía para ver qué estaba pasando en mi organismo. Él se impactó cuando me vio, yo lo podía ver en su rostro, y era obvio, se dio cuenta que yo me estaba desangrando por dentro”, relata.

El asunto era demasiado grave, tanto así que por la mañana a primera hora un equipo médico del hospital debió intervenirla de urgencia. Era la única forma de salvarle la vida.

Le hicieron firmar un papel en donde autorizaba la intervención quirúrgica. Ella accedió y cuando el doctor vio lo que había en su estómago, no lo podía creer. Estaba llena de desechos biológicosproducto de que, presuntamente, en el procedimiento en que sólo debían extirpar el mioma, le habían cercenado el colon por completo.

Así consta en el informe emitido por el médico tratante, donde se consigna que “se observan deposiciones y sangre en la pelvis (…) Se identifica sección completa de recto alto, no se logra evidenciar cabo distal, e impresiona que se encuentra suturado en conjunto con las suturas de la histerectomía”.

Norman Barraza, su esposo relata que cuando fue a buscarla para llevarla a casa, lo llevaron una sala y el doctor que la operó por segunda vez le dijo textualmente “con su esposa se mandaron un condoro“. “Claro, se refería a que el doctor Velozo le había cortado el colón, pero por suerte él pudo salvarle la vida, de milagro”, cuenta el hombre, evidentemente apenado.

A Rosa se le realizó un colectomía, por lo cual ahora debe efectuar sus deposiciones a través de una bolsa que lleva en su vientre. Prácticamente no puede salir de su casa y cosas tan cotidianas como subir al segundo piso se han vuelto casi imposibles, por lo mismo le instalaron una cama ahí, en pleno living.

Acciones legales

No se quedaron tranquilos. Ambos están convencidos que se cometió una negligencia médica, y quieren que el hospital se haga responsable por el daño que le provocaron a Rosa.

Tras un fracasado intento de acuerdo con el Servicio de Salud, la familia dio curso a una demanda civil en contra del Hospital San Pablo de Coquimbo y el doctor Daniel Velozo. La abogada Claudia Casanga, hoy representante de Rosa Salfate explicó que buscan una reparación económica por la negligencia médica que se habría producido con Rosa. “Estamos solicitando, tanto por daño moral, como por daño emergente, la suma de 190 millones de pesos”, indicó.

Desde el Servicio de Salud, el director regional Ernesto Jorquera, manifestó que están en conocimiento de la demanda y que colaborarán con el proceso judicial. Pero afirmó que todavía es prematuro hablar de negligencia. “En cualquier intervención quirúrgica pueden haber eventos adversos, siempre hay riesgos y esos riesgos a veces se manifiestan y a veces no. En este caso, en particular, el daño ocasionado puede haber sido parte de las probabilidades a propósito de la intervención misma. En este sentido, si bien las consecuencias son adversas y molestas para la paciente, en el tiempo esto puede ser enfrentado. Por eso, creo que es muy peregrino afirmar que aquí hubo negligencia. Este concepto se ocupa en ocasiones muy fundadas, con respecto a un actuar muy desprolijo, y no frente a eventos adversos. Nosotros veremos cómo planteamos la defensa, pero la convicción que tenemos es lo estoy planteando”, indicó Jorquera.

Fuente: BioBioChile

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