El 23 de marzo de 2015 cayeron las primeras gotas que terminaban con una sequía de años. 2 días más tarde, las viviendas cedían por la fuerza del agua y el barro, dejando a 26 personas fallecidas de manera oficial.
Desplazamiento de agua y barro que arrasó con distintos poblados mineros y comunas en las regiones de Antofagasta, Coquimbo y Atacama, siendo esta última la más perjudicada y concentrando la mayor cantidad de damnificados.
El Gobierno comprometió un plan de acción para reconstruir el norte. Eran 1.500 millones de dólares los acordados para diversas áreas, como obras viales, limpiar las calles tapadas por el barro, el estadio Luis Sánchez Hermosilla y la construcción de viviendas temporales y definitivas.
Casi un año después de la tragedia, el intendente de Atacama, Miguel Vargas, aseguró que llevan un 21% de avance en la reconstrucción y la situación estaría normalizada a fines de 2017.
Información contrapuesta con la que entregan los alcaldes de las comunas afectadas de la región, quienes acusaron demora en la entrega de subsidios y beneficios sociales. Así lo expusieron el alcalde de Vallenar, Cristián Tapia, y su par de Diego de Almagro, Isaías Zavala.
Tema al que se sumó el senador por la región, Baldo Prokurica, quien aseguró que se redujo el presupuesto del ejecutivo en más de mil millones. Además, afirmó que hay viviendas sin alcantarillado y denuncias de transportistas que acusan facturas impagas, por lo que buscará formar una comisión investigadora.
Facturas que negó el alcalde de Chañaral, Héctor Volta, quien se mostró extrañado porque el senador Prokurica nunca habló con ellos.
El jueves 24 de marzo, la ministra de vivienda, Paulina Saball, colocará junto al intendente de Atacama, Miguel Vargas, la primera piedra para iniciar la construcción de viviendas definitivas en Chañaral.
Fuente: Bio Bio.cl
