Iniciativa contó con el apoyo del Gobierno Regional a través del Fondo para la Innovación y la Competitividad.
“Quiero señalar que para que este tipo de iniciativas sean exitosas se requiere el esfuerzo emprendedor. Por ello, quiero destacar en este caso, la decisión que han tenido estas mujeres, que lideran sus grupos familiares, por desarrollar una actividad y un emprendimiento, que es lo que necesitamos para que la región siga adelante”, indicó,. Miguel Vargas Correa, Intendente de la Región de Atacama, en la ceremonia de cierre del programa Incuba Mujer, ejecutado por la incubadora Chrysalis y que contó con el financiamiento del Gobierno Regional.
El emprender en Chile es más asequible que hace 10 años. Hoy en día el estado dispone de una completa batería de instrumentos financieros y asesorías personalizadas para lograr que más personas puedan desarrollar sus ideas de negocios y convertirlas en empresas sustentables. Sin embargo, continúa siendo una tarea compleja lograr emprender con éxito en el país. Y para una mujer es aún más dificultoso.
Es por esta razón, que la incubadora de negocios Chrysalis de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, creó el programa Incuba Mujer con la intención de que mujeres de la región pudieran desarrollar y formalizar emprendimientos exitosos, insertando en el proceso un completo acompañamiento y asesoría, para que dichas empresas pudieran incorporar prácticas innovadoras, así como conocimientos necesarios para crear y mantener un negocio rentable y sustentable en el tiempo.
Este programa, único en Atacama, finalizó su trabajo de 12 meses, obteniendo como resultado la formalización de 19 nuevas empresas lideradas por mujeres, especialmente de la ciudad de Copiapó, logro que impacta no solo la vida personal de estas mujeres emprendedoras, sino que también tienen un impacto positivo en sus respectivas familias, en sus comunidades y en la región misma.
Chrysalis posiciona al género femenino como actor relevante en la creación de nuevos emprendimientos surgidos en la región de Atacama, por medio del acceso a nuevos espacios de formación integral, técnica, de gestión y desarrollo laboral, que permiten materializar sus ideas de negocios, o bien, mejorar sus actuales emprendimientos.
“Sabemos que a las mujeres les cuesta mucho establecer emprendimientos sustentables, porque carecen de las herramientas técnicas para poder elaborar dichos emprendimientos”, comentó Katherine González, Directora Regional del Sernam. “Este trabajo con la incubadora Chrysalis apunta hacia las barreras que tienen las mujeres al momento de emprender, cómo pueden hacer sus emprendimientos sustentables, innovadores y creativos. Por esto, el trabajo realizado por Chrysalis es relevante”.
Las herramientas entregadas por Incuba Mujer, consistieron en talleres gratuitos de carácter presencial, donde las participantes aprendieron concepto y métodos claves para hacer de su idea o negocio, un emprendimiento escalable y sustentable en el mediano plazo, que pueda tener un impacto real en la economía de la región de Atacama. Las mujeres recibieron una etapa de ‘aceleración’ e ‘incubación’, donde se profundizó en aspectos relacionados al crecimiento del negocio, la búsqueda de clientes, la afinación de sus modelos de negocios, estrategias de marketing, imagen corporativa, contabilidad, aspectos legales, otros temas de importancia.
“Hace un mes firmamos contrato con Cineplanet y estamos dando empleo a 12 personas de la zona, además que nuestro proveedor también es de la zona. Lo que hemos conseguido ha sido crear un círculo virtuoso que ha permitido dar trabajo a gente de la comunidad. Creo que en general las mujeres estamos pensando y buscando cosas que hacer, pero nos faltaba algo que nos pudiera estructurar y dar las directrices para poder avanzar, y creo que el programa Incuba Mujer de Chrysalis cumplió muy bien ese objetivo”, apuntaba Paula Gutiérrez, fundadora de la empresa Mopas, dedicada a aseo industrial, una de las 19 empresas creadas gracias al programa.
Para el Gobierno Regional de Atacama apoyar a las emprendedoras y emprendedores es n objetivo trascendental para el desarrollo de la región. “Lo que hace el gobierno es acompañar estos procesos, a través de los distintos instrumentos, que en este caso fue el Fondo de Innovación para la Competitividad, y que es ejecutado por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, a través de la incubadora de negocios Chrysalis. Lo que hace la incubadora es crear, acompañar, capacitar y ayudar en el desarrollo de estrategias, porque el emprendimiento también requiere procesos de aprendizaje, porque existe mucha competencia, hay que ofrecer un buen producto-servicio”, manifestó el Intendente Vargas.
Incuba Mujer formalizó empresas de servicios de aseo, cosmetología, de ventas de alimentos, en deportes, podología, reciclaje, entre otros, “donde podemos apreciar una gran variedad de productos y servicios que son capaces de ofrecer nuestros empresarios”, aseveró la primera autoridad regional, Miguel Vargas Correa.
Para Claudia Zuleta, Coordinadora del programa Incuba Mujer y ejecutiva de Chrysalis, tuvo un impacto directo en muchas familias de la región, puesto que, “fueron beneficiadas directamente 110 emprendedoras de la región de Atacama, especialmente de la ciudad de Copiapó, donde después de un proceso de 6 meses se logró trabajar con 25 de ellas, quienes pudieron formalizarse y visualizar el plan de trabajo que tenía con sus negocios, proyectarse y formalizarse, todo gracias al apoyo del Gobierno Regional de Atacama y al esfuerzo de las mismas emprendedoras”.
Una de las claves de Incuba Mujer es el acceso brindado para crear y acceder a redes de colaboración con las cuales poder potenciar sus negocios. La colaboración entre emprendedores, resulta fundamental para el éxito de sus respectivos negocios. “Aquí hay una muy buena experiencia donde hay varios actores que están dialogando y comunicándose para que iniciativas de mujeres emprendedoras puedan salir adelante y sean un aporte al desarrollo de nuestra región”, puntualizó Vargas Correa.
