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Orquesta Sinfónica Municipal de Copiapó brilló con su concierto “Música de Películas”

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El público que colmó el Centro Cultural de Atacama se emocionó de principio a fin con el concierto que brindó la Orquesta Sinfónica Municipal de Copiapó, dirigida por el Maestro Paulo Macías Urízar, presentación que dio un paseo por las grandes joyas que han musicalizado las obras del séptimo arte, en una colección llamada “Música de Películas”.

El concierto se inició con la “20th Century Fox Fanfare – Star Wars Theme”, del estadounidense John Williams, una suite que ya ha sido tantas veces interpretada y reconocida, pero que significó la llave de inicio de un viaje fascinante por obras fácilmente reconocibles por el gran público cinéfilo y aficionado.

En la oportunidad se pudo recorrer cada página de las películas con las que crecimos o las melodías que amamos, como “Gone with the Wind”, del austríaco Max Steiner, para luego continuar con la versión sinfónica del tango clásico de Carlos Gardel y Alfredo Lepera, “Por una cabeza” (de la película “Scent of a Woman”). Nino Rota y su célebre “Il Padrino”, también aparecen en una interesante suite que atrajo la atención del público sobre la historia de la familia Corleone y sus descendientes.

Ennio Morricone y su “Gabriel’s Oboe”, de la película “The Mission” sumergió a los espectadores en un clima de reflexión y contemplación, sólo para pasar al sólo de violín de “Schindler´s List”, de John Williams y la hermosa y conmovedora historia de amor que vence al tiempo en “Up”, de Michael Giacchino.

La siguiente etapa del concierto fue la “etapa épica”, comenzando con una suite muy poderosa y rica en timbales y bronces, basada en la banda sonora de “Gladiator”, del estadounidense-alemán Hans Zimmer, para luego pasar al ya clásico repertorio de elfos y hobbits con “Lord of the Rings”, suite basada en la obra compuesta por Howard Shore. Zimmer vuelve omnipresente con “Pirates of Caribbean” y una nueva suite orquestal que en instantes atrapa el aliento de los que abarrotaron el Teatro Municipal.

El gran final vino de la mano prodigiosa de John Williams y una “Imperial March” que mantiene su ceremonia y majestuosidad a lo largo de los años y que nos debe recordar que la música es eso, espectáculo, magia y ante todo, poderío sonoro, algo demostrado con creces por la Sinfónica copiapina.

Los asistentes al concierto catalogaron la presentación como brillante y muchos solicitaron que se vuelva a repetir.

 

 

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