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Vecinos desmienten duramente a autoridades MINVU sobre construcción de 944 viviendas en sector norte de Copiapó

logitoUna dura respuesta dieron los vecinos de los sectores Arboleda, La Pradera, Rinconada, Tierra viva I-II-III-IV-V-VI-VII-VIII, Tierra Viva Oriente I –II, Villa La Colina y el Condominio Solar de Atacama I-II, de Copiapó, a las autoridades regionales de vivienda de Atacama sobre la construcción de 4 proyectos habitacionales que aumentarían en más de 300% la densidad poblacional del sector.

En su calidad de vocero de los habitantes de esta zona, Roberto Miranda, presidente de la  junta de vecinos La Colina y Tierras Vivas, señaló que “lamentablemente y de acuerdo a las declaraciones hechas por el Seremi MINVU y Director del Serviu  publicadas el 18 de junio, es necesario aclarar, precisar y desmentir algunos conceptos vertidos por estas autoridades, dado que el DS 116 en su punto 4, dice que es decisión de este gobierno, revertir la segregación espacial en comunas de más de 40.000 habitantes, favoreciendo la integración social, reduciendo inequidades y fortaleciendo la participación ciudadana a través de políticas, programas e iniciativas destinadas a generar viviendas de calidad, barrios equipados y ciudades integradas social y territorialmente, situación que de participación ciudadana no tiene nada. De hecho, como es que se aprueba un proyecto que no contempla obras de mitigación, fuera de las mínimas exigidas y que beneficien al sector donde se emplazaría el proyecto?”

Donde está la preocupación por un plan de manejo de aguas lluvia ? Sabiendo ( o no saben) los más 10 kms cuadrados de proyección de superficie que tienen las quebradas que afectan al sector, equivalentes al tamaño de la ciudad de Copiapó.

“Por otra parte el Director del Serviu, menciona que este proyecto (4), cumplió con todos los requisitos exigidos por el Minvu y que luego de esta aprobación y firma de convenio, forzada a nuestro juicio, pasan a una segunda etapa que es su revisión en la Dirección de Obras Municipales. No entendemos como el Director del Serviu, habla de una segunda etapa, siendo que el artículo 8.1 del DS 116 menciona claramente que para su presentación, los proyectos deberán contar con permiso de edificación, plan de manejo de aguas lluvia aprobado por la Dirección de Obras Hidráulicas, anteproyecto aprobado y en última instancia, presentar un comprobante de ingreso de expediente con un informe favorable de revisor independiente; expedientes que finalmente fueron rechazados por la DOM; es decir que el proyecto, debió cumplir en todas sus partes los requisitos y exigencias reglamentarias para su evaluación y aprobación por parte del Serviu”.

“Con lo anterior, es incomprensible, que nos den tranquilidad y que nos minimicen con el término  “algunas aprensiones” considerando que el impacto es mayor, dado problemas de alcantarillado, baja presión de agua, congestión vehicular, inexistencia de locomoción colectiva, etc”.

“Además hablan de mejorar piscina decantadora, siendo que en la realidad esta no existe”.

“Y paralelamente el Seremi de Vivienda afirma  que es un proyecto en 4 etapas, por lo tanto y de acuerdo al reglamento del sistema de evaluación de impacto ambiental, específicamente artículo 7, Reasentamiento de comunidades humanas, o alteración significativa de los sistemas de vida y costumbres de grupos humanos, indica en su letra d) La dificultad o impedimento para el ejercicio o la manifestación de tradiciones, cultura o intereses comunitarios, que puedan afectar los sentimientos de arraigo o la cohesión social del grupo, lo que sin duda causa un impacto ambiental, y en cualquiera de sus fases, deberán someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, lo cual se solicitará a la brevedad a la Superintendencia y Dirección de Obras”.

“Finalmente, llama la atención    que el Serviu, teniendo terrenos en Copiapó, muy bien ubicados, no disponga de ellos para desarrollar y resolver el déficit de viviendas en la Región de Atacama”.

Tanto que se criticó las privatizaciones de gobiernos anteriores y esto es la privatización de la construcción de viviendas sociales, que en definitiva no es más que un buen negocio para las inmobiliarias.

Roberto Miranda, Vice-presidente de la  junta de vecinos La Colina y Tierra Viva

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