A su vez, el ingreso mediano llegó a los $400.929 La región con los ingresos laborales más altos del país fue Magallanes, mientras que la más baja fue Ñuble.
Durante el año 2018, el ingreso laboral promedio de la población ocupada en Atacama se ubicó en $549.291 neto mensual, mientras que el ingreso mediano -el que recibe un individuo representativo de la mitad de la población[1]– llegó a $400.929 neto mensual. Es decir, el 50% de los trabajadores de la región percibió ingresos menores o iguales a ese último monto.
Así se desprende de la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) 2018 que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicó este 13 de agosto, y que fue aplicada en el trimestre octubre-diciembre de dicho año con el objetivo de caracterizar los ingresos laborales de las personas ocupadas, así como los ingresos de otras fuentes de los hogares, a nivel nacional y regional.
En efecto, durante 2018 los ingresos medio y mediano de los hombres en la región se ubicaron en $656.858 y $501.197, respectivamente, mientras que en las mujeres, éstos alcanzaron los $420.042 y $320.718, respectivamente. Lo anterior implicó brechas de -36,1% en el ingreso medio (3,6 puntos porcentuales (pp.) mayor a 2017) y de -36,0% en el mediano (1,1 pp. menor a 2017), ambas en desmedro de las mujeres.
Al analizar cómo se distribuyen los ocupados que ganan una cantidad igual o menor al ingreso mediano ($400.929), el 57,6% corresponde a mujeres, mientras que el 42,4%, a trabajadores informales.
Por categoría ocupacional, los asalariados públicos fueron quienes recibieron los ingresos medio mensuales más altos ($716.367), seguidos por asalariados privados ($574.210) y trabajadores por cuenta propia ($281.681).
En relación a las regiones del país, la población ocupada de Magallanes fue la que consignó los ingresos medio y mediano más altos ($844.511 y $501.805, respectivamente). Por el contrario, Ñuble fue la región con menores ingresos medio y mediano ($414.209 y $300.000, respectivamente).
Corresponde al ingreso de las personas u hogares situados en la posición central del conjunto de la población, una vez ordenados los ingresos de menor a mayor. Es decir, es el monto que divide a la población en dos partes iguales: una mitad recibe un ingreso igual o menor que la mediana, mientras que la mitad restante recibe un ingreso mayor.
