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Familias de Paipote conocieron Pan de Azúcar

En el día nacional del medio ambiente, noventa personas que forman parte de familias de Paipote conocieron el Parque Nacional Pan de Azúcar, gracias al financiamiento obtenido a través del concurso de iniciativas sociales del FNDR 2018, que impulsa el Centro Comunitario Apacheta de la Fundación Proyecto Ser Humano.

Llegando al Parque Nacional, fueron recibidos por un guardaparques de Conaf, que minutos más tarde los acompañó a la caminata para subir al mirador, lugar donde apreciaron la belleza de este lugar y tomaron fotografías y recibieron explicaciones respecto a la flora y fauna del lugar. Posteriormente estuvieron en la playa en el sector de la caleta, donde comieron sus colaciones para finalizar el paseo y volver a Paipote.

La Directora de la Fundación Proyecto Ser Humano, Maribel Pinto, destacó el sentido  de esta actividad “para muchos fue una experiencia nueva, es súper  importante para sentir identidad conocer el territorio donde vives, uno de los propósitos del viaje es que los vecinos de Paipote puedan ampliar su horizonte respecto al territorio donde viven y conocer que esta Atacama que los cobija tiene mar, cordillera, desierto y una flora y fauna riquísima, el poder vivenciar te va a permitir conocer y comprender el lugar donde vives”, destacó.

Marta Astudillo fue con su hija adolescente y lo disfrutaron, destacó que la camanchaca existente fue más bien un aporte, especialmente de subida al mirador. “Estuvo entretenido, más para uno que no conoce, está tan cerca pero yo no sabía que existen estos lugares como para llevar a los niños, que disfrutaron harto”. Lo que más le gustó fue la camina ascendente al mirador, “nos demoramos una hora y media en subirla más o menos y al bajar  nos vinimos corriendo. Estuvo pesada la subida, está bien para hacer ejercicios uno que no hace nunca, para mí fue novedoso, porque uno se imagina paseo que a andar de aquí para allá comiendo,  pero gastamos harta energía”, indicó esta Paipotina.

Amadiela Carvajal participó del viaje junto a su hija y su nieta, una experiencia que define positivamente “bonita, linda, maravillosa, inexplicable lo maravilloso que es, yo no conocía para allá, pasamos hermoso, yo creo que toda la gente. Lo que más me gustó fue la playa, el mirador,  los guanacos, un zorro, conocía los guanacos de lejos, no así tan cerquita como los  que andaban allá, al lado del camino”, explicó.

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