Tras las lluvias del fin de semana en la comuna de Alto del Carmen, que activó todo un despliegue de los Servicios Públicos coordinados por la Gobernación Provincial, llega el momento de hacer las primeras evaluaciones.
Las coordinaciones se iniciaron el miércoles pasado, con una reunión del Comité Operativo de Emergencia (COE) provincial, realizada en la Gobernación de Huasco y a la que asistió el propio Intendente, quien lideró las acciones preventivas que se debían realizar, en base a un completo diagnóstico elaborado por los equipos profesionales de la gobernación. Dicho trabajo levantaba los puntos críticos que debían ser atendidos con prioridad. Se trataba de situaciones de emergencia que quedaron vulnerables tras las lluvias de la semana anterior. El tiempo estaba en contra, las lluvias se esperaban para el sábado y las comunidades estaban intranquilas por lo que se anunciaba serían fuertes lluvias. El aluvión del año pasado aún está demasiado presente en la memoria colectiva y a la más leve amenaza de precipitaciones, cunde la intranquilidad.
Las tareas estaban claras y sólo había que trabajar. Mientras el MOP partía con máquinas hacia el interior, desde la Gobernación coordinaban a los Servicios Públicos con los municipios, esfuerzos a los que se sumaban empresas privadas de la zona, las que también pusieron maquinaria a trabajar. En acciones simultáneas se atendían los puntos críticos.
Las lluvias llegaron antes de lo previsto. Ya el viernes en la tarde empezaban a caer las primeras gotas en la precordillera y se empezaban a activar algunas quebradas.
La primera emergencia ocurría en Chollay, por el valle de El Tránsito. Aquel era uno de los puntos críticos y por ello, en el lugar había estado trabajando en el encauzamiento de la quebrada la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP. El agua bajó por la quebrada y los trabajos dieron el resultado esperado, sin embargo, por las laderas de los cerros también escurrió agua y se inundaron casas. Las familias tuvieron que evacuar y afortunadamente, no se lamentaron desgracias ni pérdidas materiales mayores. Al final de la jornada, el municipio de Alto del Carmen contabilizaba 13 albergados y la ruta C-495, hacia El Tránsito, cortada por rodados en diferentes tramos: Punta Negra, El Terrón, Las Placetas, Marquesas y El Olivo, por mencionar algunos.
TRABAJOS DE REHABILITACIÓN VIAL
El mismo sábado partieron las obras de reparación de caminos. Se retiraron sedimentos depositados por las bajadas de varias quebradas y rodados de gran envergadura, punto tras punto donde se interrumpió el tránsito.
El trabajo mayor estuvo en la ruta C-499 variante Perales Sur, allí los rodados mantenían aislada la población. Se trabajó con motoniveladoras, excavadoras, retros y camiones y para el mediodía del sábado la ruta estaba 100% conectada, sólo faltaba retirar escombros y despejar material depositado en las orillas del camino.
OBRAS DE CONTROL ALUVIONAL EN LAS QUEBRADAS
Luego del aluvión, el MOP estuvo trabajando en un sinnúmero de quebradas hacia el interior de Alto del Carmen, por los dos valles. En el sector de Las Pircas, por ejemplo, se construyeron 5 piscinas retenedoras de sedimentos, las que con las lluvias de la semana anterior ya habían operado. Así lo constató el Seremi de Obras Públicas, César González, que en visita a la localidad el jueves pasado junto a la Alcaldesa de Alto del Carmen, Carmen Bou, recorrieron el sector y conversaron con los vecinos. La inquietud de la población era grande, porque con esa primera lluvia se llenaron 3 de las 5 piscinas construidas. De acuerdo a lo expresado por el Seremi “lo que ocurrió en la primera lluvia fue un aluvión en la quebrada de Las Pircas, el cual fue contenido completamente por las obras de control aluvional construidas. Por lo tanto, para la tranquilidad de la población, es importante decir que las obras funcionaron para lo que fueron diseñadas”. Lo que se necesitaba ahora era profundizar la salida de la quebrada, para darle mayor capacidad de evacuación y unirla con el río. Para ello se realizaron los trabajos durante los días jueves y viernes, con maquinaria puesta a disposición del MOP por la empresa Agrícola Campillay.
Sobre estos trabajos, la secretaria de la Junta de Vecinos del sector de Las Pircas señaló, “al principio estábamos preocupados, estuvimos vigilando toda la noche si la quebrada bajaba o no, porque yo vivo al lado del cauce, pero cuando vimos que las obras estaban funcionando pudimos aliviarnos. Afortunadamente, las piscinas atraparon el barro”.
