Una fiscalización a la cárcel de Copiapó realizó el Diputado Lautaro Carmona la mañana de este jueves, motivado por las denuncias hechas por dirigentes gremiales de Gendarmería y familiares de internos, ante las condiciones sanitarias del recinto, luego que en el mes de mayo la autoridad sanitaria ordenara corregir una serie de situaciones de insalubridad, incluyendo una masiva plaga de baratas.
En el recorrido, al que denegaron el acceso a los medios regionales, el parlamentario constató que muchas de las deficiencias detalladas en el informe se mantenían, como falta de cerámica, cielos, desagües abiertos, problemas en las bodegas, pero destacó que hay un trabajo avanzado que ha logrado superar otras tantas observaciones. “Hay un ámbito sanitario que afecta al personal, y que uno puede graficar en la plaga de baratas, habiendo medidas que según la oficialidad hay un plan que dará resultados a lo menos en seis meses” destacó refiriéndose al procedimiento de fumigación profesional contratado; agregando que está pendiente distinguir el efecto sobre la salud tanto del personal como de los internos por la presencia de estos insectos, que han presentado indigestiones.
En cuanto al hacinamiento, destacó que ha bajado, en un recinto diseñado para 250 personas, actualmente alrededor de 550 internos, menos que los 900 que encontró en la fiscalización realizada hace dos años atrás. Al respecto, indicó que “nos preocupa con qué criterio se hacen los traslados, esencialmente a Iquique y La Serena, el interno está cumpliendo una condena que es privarlo de libertad, no de visitas, ni de que sus familiares lo vayan a ver”.
MEDIDAS A TOMAR
Sobre las soluciones, Carmona opinó que “es necesario exigir un mayor presupuesto, para la manutención regular de todo el funcionamiento carcelario en la ciudad y en la región, aumentar la dotación de funcionarios y para eso hay que tener incluso incentivos para que sea más atractivo integrarse a Gendarmería, porque es muy poca la gente de nuestra región que ingresa a estudiar, la inmensa mayoría viene de otras regiones”. En este punto, al Diputado le informaron que faltaban alrededor de 50 gendarmes para contar con la dotación necesaria para la cárcel de Copiapó.
“Tenemos que apurar la construcción de la nueva cárcel” señaló el parlamentario comunista sobre la solución más de fondo, indicando que no puede erigirse tan distante de Copiapó que impida las visitas de sus familiares, el rápido acceso de dispositivos policiales, ambulancias, bomberos ante una emergencia o motín, factores “pensando en los internos, pero también en los funcionarios”. “Esas preguntas hay que hacérselas ahora, antes de construirla, y no después para lamentar tragedias humanas” opinó. Sobre el lugar, indicó que según la información que posee, aún no está resuelto, “me preocupa que sigamos demorando esa decisión”, detalló.
