Una contracción de 5,1% presentó la región en el segundo trimestre de 2014, acumulando una variación negativa de 2,4% en lo que va del año, la más débil junto a Maule y Valparaíso, según informó ayer el INE.
Las regiones de Atacama (-2,4%), Maule (-2,0%) y Valparaíso (-1,6%) fueron las que mostraron el peor desempeño en el primer semestre de 2014, según el Indicador de Actividad Económica Regional (Inacer) divulgado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). La cifra aumentó la preocupación, pues se suman a las caídas en generación y distribución de energía, ventas reales de supermercados y construcción.
De acuerdo a la entidad estatal, Atacama exhibió una contracción de la actividad de 5,1% durante el segundo trimestre del año 2014 al ser comparado con igual trimestre de 2013.
“Este resultado negativo está dado por la contracción que tuvieron siete de los once sectores que componen el Inacer, donde destacó el sector Pesca, debido a medidas ejecutadas sobre los recursos que implicaron una menor captura”, señaló el informe.
Por otra parte, la Minería (mayor producción de cobre) e industria Manufacturera (fabricación de otros productos no metálicos) incidieron positivamente, pero “no pudieron contrarrestar la disminución de la actividad. El Seremi de Economía, Mario Silva, reconoció que se trata de una cifra “no muy alentadora”, aunque “esperable” debido a las reacciones que ha tenido la economía chilena y por el carácter exportador de Atacama.
La autoridad confía, no obstante, en que la región hará frente de buena manera a esta desaceleración cíclica y que podría repuntar durante a fines de año o comienzos del próximo gracias al crecimiento presentado por la minería e industria manufacturera.
Junto a ello, destacó las acciones de gobierno vinculadas al emprendimiento, reemprendimiento e innovación contempladas en la Agenda de Productividad Innovación y Crecimiento, así como la capitalización de Codelco (más de US$ 4 mil millones y un plan de infraestructura asociado a US$ 28 mil millones.
“Sabemos que hay que potenciar la inversión fiscal, pero también queremos motivar la inversión privada. Atacama tiene 46 proyectos en cartera a la espera de ser aprobados y esperamos que aquello se desarrolle de manera positiva para retomar la actividad económica”, precisó.
Llamado a la autoridad
Para Daniel Llorente, presidente de la Corproa, “los indicadores dan cuenta de lo que venimos planteando hace varios meses: en Chile y, especialmente en nuestra región, la incertidumbre provocada por los grandes cambios que están en marcha están impactando en la economía”.
Agrego que “el mercado se mueve en base a expectativas, al ser negativas causan grandes daños, pero si comienzan las buenas señales por parte de la autoridad, no me cabe duda que podemos revertir los malos números que tenemos hoy”.
Para Llorente “todos los actores deben sumar esfuerzos”. No obstante enfatizó que “el liderazgo le corresponde a las autoridades de gobierno en términos de dar los lineamientos claros y oportunos, señales que podrían revertir lo que estamos viviendo, mientras que a los empresarios nos corresponde trabajar con entusiasmo y generar buenos empleos”.
Para ello, dijo que es necesario que se destraben los proyectos sustentables, solucionar los grandes problemas energéticos, tener una claridad superior en los temas ambientales y que las empresas hagan un trabajo comprometido y convencido en su relacionamiento con la comunidad. “Requerimos que se dejen de lado las ideologías que poco contribuyen a la necesaria unión de fuerzas y se valore por todos el empleo generado por la inversión. Corproa está disponible para impulsar las buenas iniciativas que estén alineadas con el sueño de una región desarrollada y con oportunidades para todos”.
En tanto, el Senador (RN) Baldo Prokurica coincidió con el diagnóstico “preocupante”. Recordó que por varios años Atacama fue líder en materia de inversión y crecimiento a nivel nacional. “Sin embargo, hoy lamentablemente, nos hemos puesto a la cabeza de las cifras negativas. Llamo a las autoridades a tomar decisiones para revertir esta situación, especialmente, con los proyectos que están suspendidos y con las propuestas que no se han podido reiniciar”.
En este escenario, explicó que hay obras que son financiadas con recursos del Estado y que podrían ayudar a revertir el panorama. “Empezar la construcción de la nueva cárcel de Copiapó, el Hospital de Huasco, la reconstrucción de la División El Salvador de Codelco con su proyecto Rajo Inca, son decisiones que dependen solamente de las autoridades del Estado -no de los empresarios- y que podríamos desde ya empezar a impulsarlas”.